Un segundo grupo de jazz ha cancelado su presentación en el centro rebautizado de manera controvertida como “Trump-Kennedy” en Washington DC, avisando con solo dos días de antelación antes de su concierto de Nochevieja.
Los Cookers, descritos como un septeto de leyendas del post-bop nominado al Grammy, no han dado una razón explícita por su decisión. Pero en un comunicado en su web dijeron: “El jazz nació de la lucha y de una insistencia implacable en la libertad: libertad de pensamiento, de expresión y de la voz humana plena.”
La desición de la banda llega después de que la junta del John F. Kennedy Center for the Performing Arts votara este mes renombrar la institución como el Centro Trump-Kennedy.
La medida provocó protestas y desafíos legales. La señalización exterior del centro de artes se cambió rápidamente para incluir el nombre de Trump. Poco después, el baterista y vibrafonista Chuck Redd canceló un concierto programado para Nochebuena.
Richard Grenell, presidente del centro y designado por Trump, amenazó con demandar a Redd por daños de un millón de dólares, llamando a su acción un “espectáculo político”.
“Su decisión de retirarse en el último momento – explícitamente en respuesta al reciente cambio de nombre del Centro, que honra los esfuerzos extraordinarios del Presidente Trump por salvar este tesoro nacional – es intolerancia clásica y muy costosa para una institución artística sin fines de lucro,” dijo Grenell en una carta obtenida por el Washington Post.
Esta última cancelación ocurre después de que la cantante folk Kristy Lee anunciara que cancelaba un concierto en el centro para el próximo mes. Lee dijo en redes sociales que “cuando la historia estadounidense comienza a tratarse como algo que puedes prohibir, borrar, renombrar o reformular para el ego de otra persona, no puedo subir a ese escenario y dormir tranquila por la noche”.
Una compañía de danza, Doug Varone and Dancers, también ha dicho que se retira de dos funciones programadas para abril. La compañía dijo en redes que tras “el último acto de Donald J Trump de renombrar el Centro con su propio nombre, ya no podemos permitirnos ni pedir a nuestro público que entre en esta que una vez fue una gran institución”.
Grenell respondió a la serie de cancelaciones diciendo: “Las artes son para todos y la izquierda está enfadada por ello.” Dijo en redes sociales que los artistas que cancelaban habían sido contratados por “la anterior dirección de extrema izquierda”.
“Sus acciones prueban que el equipo anterior estaba más preocupado por contratar activistas políticos de extrema izquierda que artistas dispuestos a actuar para todos, independientemente de sus creencias políticas,” afirmó. “Hacer boicot a las Artes para demostrar que apoyas las Artes es una forma de síndrome de demencia.”
Los Cookers se disculparon ante su público, diciendo “entendemos y compartimos su tristeza” y que permanecen “comprometidos a tocar música que tiende puentes en lugar de profundizar las divisiones”.
El miembro de la banda Billy Harper, saxofonista, fue más lejos en comentarios a un grupo de Facebook, Jazz Stage, diciendo que “nunca consideraría tocar en un lugar que lleva un nombre (y está controlado por el tipo de junta) que representa un racismo evidente y la destrucción deliberada de la música y cultura afroamericana”.
Los Cookers son una banda de músicos principalmente afroamericanos y su declaración sobre que “el jazz nació de la lucha” señala un contexto histórico. Washington DC es una ciudad que tuvo mayoría de población negra y por mucho tiempo fue conocida como un centro de arte y cultura negra, ganándose históricamente el apodo de “Ciudad de Chocolate”. También es el lugar de nacimiento de Duke Ellington, Marvin Gaye y miembros de la banda de hardcore Bad Brains.
Harper, que tocó con Max Roach y otros, evocó la larga historia de músicos de jazz tomando posición contra el racismo. Dijo: “Sé que ellos se revolcarían en sus tumbas al verme en un escenario bajo tales circunstancias, traicionando todo por lo que luchamos y sacrificamos.”