Al igual que la mayoría de los sectores, la salud enfrenta presiones financieras y avances sin precedentes en IA. Las organizaciones también lidian con un entorno político y económico más dinámico y complejo que nunca.
La moneda del pasado, presente y futuro son los datos de alta calidad. Constituyen uno de los activos más estratégicos con los que contamos en el ámbito sanitario, algo válido para pacientes, proveedores, empleadores, aseguradoras, empresas de ciencias de la vida y gobiernos.
Los datos impulsan la revolución de la IA, pero deben alinearse con la resolución de desafíos empresariales. ¿Qué deben priorizar las organizaciones de salud conforme avanza 2026? Necesitan sofisticación tanto en datos como en IA, lo cual requiere estrategias sólidas que incluyan los siguientes puntos.
Exigir datos sostenibles y de alta calidad
Según un informe de L.E.K. Consulting, la industria sanitaria genera alrededor del 30% del volumen mundial de datos y tiene una tasa de crecimiento anual proyectada del 36%. Esto significa que los datos en salud se duplican en tamaño aproximadamente cada dos años, un ritmo más rápido que el de otros sectores, como servicios financieros, manufactura o entretenimiento.
Los datos son abundantes, pero no todos son valiosos. Las organizaciones deben validar y curar sus fuentes de datos para asegurar que extraigan insights significativos. Han de poder integrar fuentes dispares para obtener una visión más completa de las tendencias emergentes. En última instancia, datos de alta calidad, diversos y específicos para cada tarea se traducen en una mayor precisión y robustez de los modelos.
Las fuentes de datos también deben ser sostenibles, es decir, garantizar calidad y estabilidad de costes en el tiempo. Las actualizaciones puntuales, la completitud, la agregación fiable y otros factores no son actividades puntuales.
La sostenibilidad es aún más crucial con el uso expandido de modelos de IA. Las organizaciones invierten cantidades significativas para entrenar IA con conjuntos de datos; si las fuentes no son fiables o los precios se disparan, esas inversiones podrían peligrar.
Conocer a los usuarios y su forma de trabajar
Las organizaciones sanitarias no caen en la exageración (*hype*) de la IA. Solo harán espacio en sus presupuestos para aplicaciones con un caso de uso claro y retorno de inversión. Para invertir con sabiduría, los líderes deben comprender plenamente a sus usuarios y cómo trabajan.
Porque cuando los líderes entienden cómo sus equipos realizan el trabajo, pueden integrar mejor los datos y las soluciones puntuales en los flujos de trabajo para impulsar la eficiencia. Pueden fomentar la adopción de la IA cuando la tecnología se integra de forma seamless en la tarea en cuestión. Por ejemplo, en lugar de obligar a los clínicos a iniciar sesión en una herramienta separada para buscar información precisa sobre dosificación para un paciente neonatal, pueden simplemente usar su herramienta de soporte de decisiones clínicas con búsqueda potenciada por IA para obtener respuestas de fuentes confiables.
Comprender cómo trabajan los equipos también permite a las organizaciones reconocer cuándo es momento de reinventar flujos de trabajo y cambiar el paradigma. Por ejemplo, Amazon ha introducido recientemente un nuevo sistema de robótica, una herramienta de IA agencial y gafas inteligentes para repartidores con el fin de reducir tareas repetitivas, mejorar la seguridad y aumentar la productividad. La compañía afirma que estos avances innovadores se tratan de que la tecnología colabore con los empleados para resolver desafíos empresariales complejos.
Incorporar la retroalimentación de los usuarios es crítico para el éxito. Las organizaciones y los proveedores solo pueden lograr una mejora continua a través de interacciones a gran escala y bucles de feedback.
Anticipar (pero no temer) la desintermediación de la IA
Desintermediación es otra forma de decir “eliminar al intermediario”. Algunas personas y organizaciones han sido lentas en adoptar la IA por temor a que los reemplace. Pero esta hesitación podría significar que pierden las oportunidades del momento.
Es cierto que la IA está alterando las tendencias laborales en todos los sectores. El informe *Future of Jobs* 2025 del Foro Económico Mundial encontró que los avances tecnológicos –particularmente la IA y el procesamiento de información– son los factores que más contribuyen a la pérdida anticipada de 92 millones de empleos para 2030.
Pero esta pérdida se compensa con un aumento esperado de 170 millones de empleos en el mismo período, resultando en una ganancia neta de 78 millones. Los autores de un artículo de la Universidad de Stanford señalan que en las profesiones donde la IA es una herramienta en manos de trabajadores cualificados, se observa crecimiento del empleo.
Otra señal de que la IA es una oportunidad de crecimiento es el aumento de la inversión en oportunidades de IA en tecnología sanitaria. Los inversores han destinado unos 10.700 millones de dólares en financiación desde etapas *seed* hasta *growth* a empresas de categorías de tecnología sanitaria con IA en lo que va de 2025. Esto significa que la financiación de 2025 ya supera en un 24% a la de todo 2024.
Para las *startups* más pequeñas con aplicaciones de IA de nicho, el riesgo de desintermediación es mayor. Están viendo que no pueden competir con plataformas que pueden añadir IA a conjuntos de capacidades más robustos que pueden ofrecer a escala. Las plataformas tecnológicas empresariales están bien posicionadas para adquirir e integrar las soluciones puntuales más exitosas del ecosistema de capital riesgo.
Protegerse de los ciberataques
Credenciales robadas. *Phishing*. *Deep fakes*. Los ataques no cesan, y la IA está permitiendo a los actores de amenazas desplegar peticiones muy convincentes de información sensible. El riesgo es alto en el sector salud: una encuesta reciente halló que el 93% de las organizaciones sanitarias sufrieron un ciberataque en los últimos 12 meses, y 3 de cada 4 reportaron que estos ataques interrumpieron la atención al paciente.
El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología detalló en una publicación reciente cómo los atacantes están manipulando sistemas de IA como un nuevo vector de amenazas cibernéticas. Los malos actores intentan cambiar cómo responden los sistemas de IA a los *inputs*, “envenenar” la IA introduciendo datos corruptos, aprender información sensible o insertar información incorrecta para desvirtuar el uso previsto del sistema.
Reconocer la vulnerabilidad continua de estos sistemas es un primer paso esencial para combatir ciberataques. Una gobernanza saludable al seleccionar nuevas tecnologías o fuentes de datos puede ayudar a mitigar el riesgo, permitiendo el acceso a datos sensibles solo bajo estricto cumplimiento. La formación en ciberseguridad para los miembros del equipo también es fundamental para mantener a la fuerza laboral vigilante. Las empresas deben insistir en la debida diligencia, incluso cuando aumenta la presión por adoptar la IA y otras tecnologías emergentes.
2026: Encontrar certidumbre con sofisticación en datos e IA
El valor de los datos de alta calidad y la tecnología avanzada, y su uso para una mejor atención sanitaria, no son conceptos nuevos. Lo que aumenta cada año es el nivel de sofisticación requerido para triunfar. Nuestra preparación ahora moldeará el futuro de la tecnología sanitaria. Al adoptar estas prácticas sólidas, podemos transformar desafíos en oportunidades, impulsar un progreso significativo y construir un sistema de salud más inteligente y resiliente para todos.
Foto: Wong Yu Liang, Getty Images
Gerry McCarthy es Director Ejecutivo de Merative, un socio en datos, análisis y software para la industria global de la salud.
McCarthy lleva 30 años en tecnología de la información sanitaria, desempeñándose más recientemente como CEO de eSolutions, una solución de gestión del ciclo de ingresos que fue adquirida por Waystar en octubre de 2020. Antes de eSolutions, fue Presidente de Transunion Healthcare y ocupó varios cargos directivos en McKesson.
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