Reuters
Un pasajero a descrito el "caos" tras la colisión frontal de dos trenes cerca de la atracción turística más popular de Perú, Machu Picchu.
Niels Honkoop, de 33 años, relató a la BBC que había cambiado de asiento durante el viaje, pasando del centro al final del tren, antes del choque, que dejó heridos a muchos de los que viajaban en la parte delantera.
"Vi al personal corriendo, gente llorando y personas en el suelo; se desató el caos", dijo. "Bajamos del tren y vi personas sangrando con heridas muy graves".
El maquinista de uno de los trenes falleció y al menos otras 40 personas resultaron heridas en el accidente, ocurrido alrededor de las 13:20 hora local (18:20 GMT) del martes.
El Sr. Honkoop contó que la mesa frente a él se partió en dos. El suelo del vagón estaba cubierto de cristales rotos y muchos yacían heridos en el pasillo. Una mujer que vio estaba atrapada "entre un asiento y una mesa".
Intentó ayudar moviendo equipaje y repartiendo analgésicos, ya que, por coincidencia, "me habían sacado una muela del juicio recientemente y llevaba muchos calmantes encima".
AFP via Getty Images
La Oficina de Relaciones Exteriores del Reino Unido dijo que estaba "prestando apoyo a varios ciudadanos británicos afectados" por el accidente, mientras que la embajada de Estados Unidos en Perú informó de que había ciudadanos estadounidenses heridos.
Tras el choque, el Sr. Honkoop indicó que llegó otro tren con asistencia médica. Él y su grupo de turistas fueron trasladados a un pueblo cercano, donde recibieron comida y atención médica antes de ser llevados a un hotel.
La colisión tuvo lugar en la vía que une la Estación de Ollantaytambo y Aguas Calientes, el pueblo más cercano a Machu Picchu. El viaje entre ambas estaciones suele durar unos 90 minutos.
Los dos trenes implicados eran operados por PeruRail e Inca Rail, respectivamente.
"Lamentamos profundamente lo sucedido", declaró PeruRail, añadiendo que su personal brindó asistencia "inmediata" al maquinista, al conductor y a los pasajeros involucrados.
La causa del accidente aún no ha sido aclarada.
Esto ocurre en medio de una disputa continua entre los proveedores de transporte hacia este sitio Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, donde las comunidades locales están descontentas con lo que consideran un proceso de licitación insuficientemente abierto.
Los trenes y autobuses que llevan a los turistas a la ciudadela tienen precios elevados y pueden ser muy lucrativos para los operadores debido al acceso limitado.
Construida en los Andes peruanos en el siglo XV, la ciudad inca de Machu Picchu es una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Los visitantes pueden tomar una combinación de trenes y autobuses para llegar al sitio, o caminar por el Camino Inca con un operador turístico registrado.
En 2011, las autoridades implementaron un límite diario de visitantes para proteger y preservar el lugar, pero persisten las preocupaciones sobre el exceso de turismo.