Han pasado más de dos semanas desde el fallecimiento del director de cine Rob Reiner y de su esposa fotógrafa, Michele. Sus amigos y colegas continúan rindiendo homenaje a la pareja.
En una publicación de Instagram, Cary Elwes, protagonista del clásico de Reiner La Princesa Prometida (1987), dijo que solo ahora se siente capaz de hablar públicamente sobre su pérdida.
"Ya ha pasado suficiente tiempo como para que finalmente pueda poner mi dolor en palabras", escribió Elwes. Recordó que cuando conoció a Reiner a los 24 años, "me enamoré de él".
"A medida que pasábamos más tiempo juntos, supe que era alguien que quería en mi vida. También sabía que al darme el papel… me estaba dando las llaves del castillo".
El actor compartió imágenes tras bambalinas de la película, añadiendo que no recuerda "un solo día sin risas".
"La película trata sobre el amor, la lealtad y el sacrificio. Cosas que Rob valoraba profundamente. Esa es una de las muchas razones por las que era la persona perfecta para dirigirla".
"Y si yo podía hacerlo reír a cambio, me sentía como si hubiera ganado la lotería. Su risa era uno de los mejores sonidos que he conocido – tan sincera que aún resuena en mis oídos".
"Era un hombre que sentía profundamente", escribió Elwes. "Su corazón estaba lleno de amor y compasión. No le impresionaba cuánto dinero tenías o si habías tenido una crianza privilegiada. Solo quería saber si eras una ‘buena persona’".
‘Rob era la persona perfecta para dirigirla’ … Cary Elwes en La Princesa Prometida. Fotografía: Moviestore Collection/Rex
El hijo de los Reiner, Nick, ha sido acusado de dos cargos de asesinato en primer grado después de que los cuerpos de sus padres fueran descubiertos el 14 de diciembre en su casa de Los Ángeles. Permanece detenido sin fianza en un centro correccional de la ciudad.
Elwes también rindió homenaje a la esposa de Reiner, diciendo: "Decir que eran un gran equipo se queda corto… mi corazón aún se encoge cada vez que pienso en ustedes. Sé que el dolor de perderlos tan pronto probablemente nunca desaparezca".
Concluyó con una cita de La Princesa Prometida: "Claro, la muerte no puede detener al verdadero amor, pero la vida es dolor sin ti".
En un ensayo para el New York Times, Martin Scorsese también rindió tributo a Reiner, a quien conoció en los años 70: "Inmediatamente, me encantó pasar el rato con Rob. Teníamos una afinidad natural. Era divertidísimo y a veces mordaz, pero nunca fue el tipo de persona que acaparaba la atención. Tenía un hermoso sentido de libertad desinhibida, disfrutando plenamente de la vida del momento, y tenía una risa estruendosa y contagiosa".
Reiner tuvo un papel secundario en la película de Scorsese de 2013, El Lobo de Wall Street, interpretando al padre del personaje de Leonardo DiCaprio, Jordan Belfort.
"Podía improvisar con los mejores", escribió Scorsese. "Era un maestro de la comedia, trabajó maravillosamente con Leo y el resto del equipo, y entendía la situación humana de su personaje: el hombre amaba a su hijo, estaba feliz con su éxito, pero sabía que estaba destinado a caer".
Esta semana, un juez de la corte superior de Los Ángeles accedió a prohibir la divulgación de los informes de autopsia de los Reiner, a petición del Departamento de Policía de Los Ángeles.
Una orden judicial recibida por el Médico Forense del Condado de Los Ángeles la semana pasada impuso una restricción de seguridad sobre los casos para limitar la divulgación pública de "cualquier información, notas, informes o fotos de investigación" relacionadas con la pesquisa.
‘Era un maestro de la comedia’ … Rob Reiner en El Lobo de Wall Street. Fotografía: Paramount Pictures/Allstar
La oficina del forense ya había confirmado que sus muertes fueron resultado de un homicidio, y su base de datos pública lista la causa como "múltiples heridas por fuerza cortante".
Tras el asesinato de los Reiner, el presidente Donald Trump publicó que la muerte de Rob Reiner se debía "a la ira que causó en otros" por ser abiertamente anti-Trump.
Trump llamó a Reiner "atormentado y luchador" y atribuyó su muerte a "su masiva, inflexible e incurable aflicción de una enfermedad paralizante mental conocida como SÍNDROME DE DEMENCIA POR TRUMP".
"Era conocido por haber vuelto loca a la gente con su obsesión furiosa por el presidente Donald J. Trump, con su obvia paranoia alcanzando nuevas alturas mientras la Administración Trump superaba todas las metas y expectativas de grandeza, y con la Edad de Oro de América sobre nosotros, quizá como nunca antes".
Los comentarios del presidente fueron ampliamente condenados, y Joe Rogan añadió su voz a las críticas la semana pasada.
Hablando con el comediante Shane Gillis, el popular podcaster dijo sobre Trump: "Si dices eso en privado es una cosa, lo cual también es una locura, pero es tan decepcionante".
Rogan, quien apoyó a Trump en 2024 pero recientemente ha expresado inquietud por algunas de sus políticas, equiparó la aparente falta de empatía del presidente con "personas que celebraron cuando le dispararon a Charlie Kirk".
"Imaginen si Obama hubiera tuiteado algo sobre alguien después de su muerte de esta manera. Que esta persona era un demente que odiaba a Obama", continuó Rogan. "Simplemente te muestra lo loco que es, la forma en que Trump piensa y habla".
Rogan concluyó sugiriendo que un asesor debería haberle quitado el "mal*ito teléfono" a Trump cuando decidió opinar sobre la muerte de Reiner.