La Oficina del Gabinete atribuyó un “error administrativo” tras la liberación por equivocación de documentos históricos reales relacionados con Andrew Mountbatten-Windsor.
Un archivo de Downing Street sobre visitas reales, de 2004 y 2005, fue brevemente compartido con periodistas bajo embargo antes de la publicación anual de papeles gubernamentales a los Archivos Nacionales en Kew, al oeste de Londres, bajo la regla de los 20 años.
Incluía las actas de una reunión donde se discutían planes de viaje para el entonces príncipe, quien era enviado comercial en esa época.
Sin embargo, los documentos fueron retirados y la versión enviada a los archivos para su consulta pública tenía estos detalles y otros sobre Andrew tachados.
Los registros gubernamentales se liberan a los archivos y se hacen públicos después de 20 años. No obstante, los archivos relacionados con la Familia Real son regularmente retenidos bajo la Ley de Registros Públicos.
La Oficina del Gabinete, responsable de transferir los archivos, dijo que los documentos reales se entregaron a los periodistas sin tachar debido a un “error administrativo”, ya que nunca se intentó que se publicaran.
“Todos los registros se gestionan conforme a los requisitos de la Ley de Registros Públicos. Cualquier publicación está sujeta a un extenso proceso de revisión, que incluye consultar a expertos”, añadió un portavoz.
Las actas de la reunión de viajes, que fueron vistas por periodistas de medios como la Press Association antes de ser eliminadas del archivo, parecían no tener nada de extraordinario.
Activistas argumentan que las exenciones reales no deberían aplicar
Los activistas antimonarquía dicen que no hay razón para ocultar los documentos, especialmente porque a Andrew se le quitaron todos sus títulos y honores reales por sus vínculos con el financiero pedófilo Jeffrey Epstein.
“No debería existir ninguna exención real. Pero esta exención seguramente no aplica a Andrew ahora que ya no es un miembro de la realeza”, dijo Graham Smith, director del grupo de campaña Republic.
Los documentos deberían publicarse “sin miedo ni favoritismo”, añadió, “para permitir al público formarse opiniones informadas sobre los royals”.
Andrew siempre ha negado cualquier mala conducta.
Él no fue el único real discutido en la liberación errónea – también se incluyeron actas sobre posibles planes de viaje para el príncipe William (ahora príncipe de Gales).
¿Qué había en los otros documentos desclasificados?
Otros papeles liberados a los Archivos Nacionales incluyen documentos sobre Zimbabue, detalles de planes para re-desarrollar Downing Street bajo Tony Blair, y una disculpa que John Major tuvo que hacer a la Reina Madre.
Según los archivos recién desclasificados sobre Zimbabue, el Foreign Office advirtió que una acción militar para derrocar a Robert Mugabe no era una “opción seria”, ante la frustración en el gobierno de Blair por la determinación del dictador zimbabuense de aferrarse al poder, mientras la ex colonia británica caía en violencia y caos económico.
Un documento de opciones, redactado en julio del 2004, descartó rápidamente el uso de fuerza militar. Un año después de que el Reino Unido se uniera a la coalición liderada por EE.UU. para derrocar al dictador iraquí Saddam Hussein, decía que esta vez Gran Bretaña estaría sola si intentaba invadir.
También se desclasificaron detalles del ambisioso programa para Downing Street. La propiedad estaba tan deteriorada que se redactó el programa –cuyo nombre en código era Proyecto George–, proponiendo un desarrollo millonario que incluía una “suite subterránea” de dos plantas bajo el jardín del Número 10 y una carretera de servicio subterránea para visitantes VIP.
No está claro en los archivos por qué el gobierno no prosiguió con el plan –aunque el costo probablemente fue un problema.
Y los papeles también revelaron que Downing Street tuvo que emitir una disculpa cuando John Major estaba en el poder, después de que un telegrama de cumpleaños enviado a la Reina Madre aparentemente fuera dirigido de una “manera impropia”.
El secretario privado de la Reina Madre llamó al Número 10 exigiendo una explicación de por qué el saludo de cumpleaños de 1994 había sido “dirigido incorrectamente”, muestran los documentos, aunque no está claro exactamente qué causó la ofensa.
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