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Agentes de inmigración en Portland rociando químicos de control de multitudes hacia el traje de rana de un manifestante se volvió viral en Octubre.
La revolución no será televisada, pero podría tener pies palmeados y ojos saltones.
También podría tener el cuerno de un unicornio o las plumas de un gallina.
Mientras las protestas contra la administración Trump continúan en ciudades de EE.UU., los manifestantes están adoptando la energía de un desfile comunitario de disfraces o una fiesta vecinal. Han dado clases de salsa, repartido snacks y andado en monociclo mientras la policía armada observa.
Mezclar humor y política – una táctica que los científicos sociales llaman "frivolidad táctica" – no es nuevo. Pero se ha convertido en una característica definitoria de la protesta estadounidense en la era Trump, adoptada por izquierda y derecha.
Y un símbolo ha surgido como particularmente destacado: la rana. Empezó cuando un video de un enfrentamiento entre un hombre con un traje de rana y agentes de inmigración en Portland, Oregon, se hizo viral, y desde entonces se extendió a protestas en todo el país.
"Hay mucho detrás de esa pequeña rana inflable", dice LM Bogad, profesor en la Universidad de California, Davis y becario Guggenheim que se especializa en arte performático.
De Pepe a Portland
Es difícil hablar de protestas y ranas sin hablar de Pepe, un personaje de dibujos animados adoptado por grupos de ultraderecha durante la campaña presidencial de Donald Trump en 2016.
Cuando el meme despegó en internet, la imagen se usaba para expresar ciertas emociones. Luego, se usó para mostrar apoyo a Trump, incluyendo un meme notable que el mismo Trump retuiteó, mostrando a Pepe con el traje y pelo característico de Trump.
Pepe también fue representado en comunidades en línea de derecha en 4chan, 8chan y Reddit en contextos más oscuros, como Adolf Hitler o un miembro del violento grupo supremacista blanco Ku Klux Klan. Conservadores en línea intercambiaban "Pepes raros" y crearon criptomoneda en su nombre. Su frase, "feels good, man", se usaba como un chiste interno.
Pero Pepe no empezó siendo tan controvertido.
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Un hombre visto usando una camiseta de Pepe durante el disturbio del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, donde partidarios de Trump intentaron evitar su derrota frente a Joe Biden.
Su creador, el artista Matt Furie, ha sido vocal sobre su disgusto por cómo se ha usado la imagen. Pepe se suponía que era simplemente un "tipo rana relajado" en el universo de personajes del artista.
La rana apareció por primera vez en una serie de cómics en 2005 – apolítica y conocida por bajarse los pantalones completamente para orinar. En el documental de 2020 Feels Good Man, que narra los esfuerzos de Furie por recuperar el control de su obra, dijo que su dibujo de Pepe se inspiró en sus experiencias con amigos y compañeros de piso en sus veinte años.
Al inicio de su carrera, Furie experimentó subiendo su trabajo a la naciente red social, donde otros usuarios empezaron a tomar prestado, remezclar y reinventar su personaje. Cuando Pepe se extendió a los rincones más extremos de internet, Furie intentó renegar de la rana, incluso matándolo en una tira cómica.
Pero Pepe siguió viviendo.
"Esto demuestra que no controlamos los símbolos", dice el profesor Bogad. "Pueden cambiar, transformarse y ser reelaborados".
Hasta hace poco, la popularidad de Pepe significaba que las ranas se asociaban mayormente con la derecha. Pero eso cambió el 2 de octubre, cuando el enfrentamiento entre un manifestante vestido con un traje de rana inflable con una bufanda azul y un oficial de inmigración se volvió viral.
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El momento llegó justo días después de que Trump ordenara el despliegue de la Guardia Nacional en Portland, llamando a la ciudad "arrasada por la guerra". Los manifestantes comenzaron a reunirse en masa en una manzana frente a una instalación de inmigración.
La tensión era alta y un oficial de inmigración roció un agente químico contra un manifestante, apuntando directamente hacia el ventilador de entrada de aire del hinchable traje de rana.
El manifestante, Seth Todd, respondió con una broma, diciendo que había probado "tamales más picantes". Pero el incidente igual se hizo viral.
El atuendo del Sr. Todd no era muy inusual para Portland, conocida por su cultura peculiar y protestas de izquierda que disfrutan de lo absurdo – yoga público, clases de aeróbic estilo años 80 y grupos de ciclismo nudista. El lema no oficial de la ciudad es "Keep Portland Weird" (Mantén a Portland Raro).
La rana incluso jugó un papel en la batalla legal entre la administración Trump y la ciudad, que argumentaba que el despliegue de la Guardia Nacional era ilegal.
Aunque el tribunal falló en octubre que Trump tenía derecho a desplegar tropas, una jueza disintió, refiriéndose en su opinión minoritaria a la "bien conocida afición de los manifestantes por usar trajes de gallina, disfraces de rana inflables, o nada en absoluto al expresar su desacuerdo con los métodos empleados por ICE".
"Los observadores podrían verse tentados a ver el fallo de la mayoría, que acepta la caracterización del gobierno de Portland como una zona de guerra, como meramente absurdo", escribió la Jueza Susan Graber. "Pero la decisión de hoy no es meramente absurda".
El despliegue de Trump fue bloqueado "permanentemente" por los tribunales solo un mes después, y según reportes las tropas han abandonado la zona.
Pero para entonces, la rana se había convertido en un potente símbolo anti-administración para la izquierda.
El disfraz fue visto en todo el país en las protestas "No Kings" el otoño pasado. Había ranas – y unicornios, ajolotes y dinosaurios – en San Diego, Atlanta y Boston. Estuvieron en pueblos pequeños como Williamsport, Pennsylvania, y grandes ciudades internacionales como Tokio y Londres.
El traje de rana tenía pedidos pendientes en Amazon y subió de precio.
Controlando la imagen
Lo que une a ambas ranas – Pepe y la rana de Portland – es la interacción entre el anfibio de dibujos animados humorístico y benigno y un significado político más profundo. Esto es lo que los politólogos llaman "frivolidad táctica".
La estrategia se basa en lo que el Prof. Bogad llama la "imagen irresistible" – a menudo tonta, es una muestra "desarmante y encantadora" que llama la atención sobre tus ideas sin explicárselas obviamente al espectador. Es el disfraz ridículo que usas, o el símbolo que dibujas, o el meme que compartes.
El Prof. Bogad es tanto un experto en el tema como un veterano practicante. Ha escrito un libro sobre el tema, Tactical Performance: The Theory and Practice of Serious Play, y ha dado talleres por todo el mundo.
"Podrías remontarte a la Edad Media – cuando la gente es dominada, usan el absurdo para decir la verdad un poco y aún tener una negación plausible".
La idea de este enfoque es triple, dice el Prof. Bogad.
Cuando los manifestantes se enfrentan a una oposición poderosa, un disfraz tonto toma el control de la imagen. "Queda peor si respondes con violencia", dice.
Segundo, una imagen puede establecer un cierto tono para aquellos dentro del movimiento y posibles simpatizantes. En Portland "fue como un baile de disfraces radical y todos fuimos invitados", dice el Prof. Bogad.
Crucialmente, este tipo de táctica puede ofrecer cobertura política para la crítica. A veces eso se ve en afirmaciones de que los memes políticos son "solo una broma" – una defensa contra críticos que tildarían tus opiniones de peligrosas. Pero es especialmente útil en circunstancias donde criticar al gobierno puede ser peligroso, dice el Prof. Bogad.
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Un traje de rana visto en Berlín durante las protestas No Kings.
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Los disfraces se han visto frecuentemente en protestas en Washington DC.
Señala a Otpor, el movimiento de protesta pro-democracia serbio que apoyó los esfuerzos para derrocar al dictador yugoslavo Slobodan Milosevic en el 2000 mediante bromas y comedia callejera. Durante años, críticos del presidente chino Xi Jinping han compartido imágenes de Winnie the Pooh para señalar su oposición en línea, donde una crítica más directa podría enfrentar censura.
Los manifestantes pro-democracia en Hong Kong también han adoptado a Pepe, sin conocer sus afiliaciones políticas en EE.UU.
"Por supuesto, a los autoritarios no les gusta que se rían de ellos", dice el Prof. Bogad. Este tipo de simbolismo funciona porque "sin siquiera dar un discurso, estás socavando el guión autoritario".
En casa, en Oregon, un grupo de portlandeses aprovechó la fama viral y se unió para formar "Operation Inflation", que recolecta y distribuye trajes inflables a manifestantes.
Comenzaron un sitio web donde los simpatizantes pueden donar $35 para comprar trajes "para que miembros de la comunidad los usen en las protestas contra ICE para ayudar a desinflar (juego de palabras) las tensiones alrededor de las protestas".
Brooks Brown, co-fundador de Operation Inflation, dice que el punto es "cambiar la historia que se cuenta" por la administración Trump de que todos los manifestantes son parte de una turba violenta.
"Nuestro trabajo es construir un escenario diferente, y forzarlos a entrar en el nuestro", dice.
El Sr. Brown dice que los inflables tienen similitudes con la era de los Derechos Civiles de los años 60, cuando los manifestantes solían vestirse con su mejor ropa dominical y permanecer inmóviles mientras eran acosados por contra-manifestantes y arrestados por policías agresivos.
Pepe, dice el Sr. Brown, "era un símbolo fascista para 4chan. Y ahora lo estamos recuperando. Feels good, man".
Para finales de octubre, su grupo había comprado más de 350 trajes y planea una "tubería" para enviar suministros a otras ciudades donde se han usado inflables en protestas.
Una vez sinónimo de la derecha, la rana de Portland ahora a veces es llamada la "Rana Antifa" en línea – haciendo referencia al movimiento descentralizado de izquierda que se opone a causas de ultraderecha y fue designado grupo terrorista doméstico por Trump.
Los memes lo muestran peleando contra Pepe – dos ranas luchando por la atención nacional.