Francisco Serrano es el director general del Hotel Nixe Palace de cinco estrellas en Cala Major y presidente de la Asociación Hotelera de Palma. Defensor a ultranza de un modelo turístico basado en la calidad, la diversificación y la convivencia con los residentes, opina que se necesitan más eventos para convertir a Palma en un destino verdaderamente anual.
“Más contenido. En invierno, hacen falta grandes eventos culturales y deportivos que atraigan visitantes. El futuro palacio de congresos y la ambición de que Palma sea Capital Europea de la Cultura van en la línea del tipo de visitante que buscamos: respetuoso, interesado por la cultura y que no dependa exclusivamente del buen tiempo para visitarnos en cualquier época del año”.
En la actualidad, Serrano apunta a una mayor diversificación de mercados. “Palma ha mejorado su conectividad con Estados Unidos y con nuevos mercados, además de los mercados doméstico y francés. A estos se suman los tradicionales mercados alemán y británico, que están teniendo un buen comportamiento. Esta diversificación hace al destino más sólido y competitivo. Nuestra meta es ‘menos es más’: menos picos, una clientela exigente que busca experiencias y que viaje tanto en temporada alta como en los meses invernales”.
Considera que 2026 será muy similar a 2025. “El objetivo es consolidar, al tiempo que seguimos diversificando mercados y logrando nuevas conexiones, como Toronto y Abu Dhabi. Además, la llegada de grandes marcas internacionales nos posiciona mejor en el mapa mundial, algo muy positivo para Palma, máxime teniendo en cuenta que sus hoteles abren todo el año.
Respecto a los mercados alemán y británico, Serrano subraya que siguen siendo los principales. “El turista británico nota ligeramente la presión económica, en parte por la mayor complejidad para viajar, pero los clientes que vienen a Palma son menos sensibles al precio. Si deciden venir, no suelen cancelar el viaje. Paralelamente, nuestro mayor reto sigue siendo lograr una ocupación anual más homogénea, con menos picos en verano y más actividad en invierno, algo crucial para la viabilidad de los negocios y para ofrecer empleo estable y de calidad”.
Las obras de remodelación del Paseo Marítimo finalizaron por fin este año. Se ha producido una transformación, pero Serrano tiene una crítica. “Hace falta una solución clara al problema del aparcamiento. Sin ella, no habrá desarrollo comercial ni restauración. Debe convertirse en una gran arteria para residentes y turistas, que ayude a descongestionar el centro y a distribuir mejor los flujos de visitantes”.
Con la congestión y la sensación de saturación en mente, insiste en que el principal problema es el alojamiento turístico no regulado. “No estamos en contra de ningún tipo de alojamiento, siempre que esté regulado y en condiciones de igualdad. Los alquileres ilegales restan viviendas a los residentes, generan conflictos vecinales y problemas de seguridad y orden público; al final, enfrentan a la ciudadanía contra el turismo en general”.
En cuanto a los cruceros, Serrano insiste en que debe mejorarse la gestión de las escalas en lugar de prohibirlas. “No puede ser que un día lleguen varios cruceros y otro ninguno. Bien coordinados, aportan valor, ya que muchos visitantes descubren Palma así y luego regresan para estancias más largas”.
