La concejala de Parques y Jardines, Concha Sala, afirmó que no se puede descartar la presencia del picudo rojo.
Una palmera se desplomó en la madrugada del sábado en el paseo marítimo Juan Aparicio de Torrevieja, lo que ha reavivado la preocupación por la seguridad y el mantenimiento del arbolado urbano tras el incidente mortal ocurrido a finales del año pasado.
El ejemplar, una *Washingtonia robusta* de tamaño medio y unos tres metros y medio de altura, cayó aproximadamente a las 8:00 a. m. Estaba situada en la mediana central entre el Paseo de las Rocas y la vía de acceso al puerto. Aunque la calzada permanece cerrada al tráfico por las obras de renovación del paseo del espigón de Levante, la zona es muy transitada por peatones que la utilizan como ruta hacia el monumento del Hombre del Mar.
Según las primeras observaciones, la palmera se partió desde la base. Si bien no presentaba signos externos evidentes de infestación por picudo rojo, las fibras del tronco a nivel del suelo aparecían completamente desintegradas. La concejala Sala insistió en que no puede excluirse la plaga y que será necesaria una inspección técnica más detallada para determinar la causa exacta del colapso.
No se registraron vientos fuertes ni el sábado ni en los días previos al suceso. No obstante, las recientes lluvias, que superaron los 50 litros por metro cuadrado, podrían haber influido al saturar la vegetación y aumentar su peso. El incidente ocurrió al amanecer, cuando el paseo comienza a llenarse de paseantes y corredores. A escasos metros, en el lado opuesto a la caída, se encuentra una terraza acristalada de un restaurante en el concurrido tramo del frente litoral conocido popularmente como Paseo de las Rocas.
Personal de limpieza viaria de Acciona fue el primero en percatarse de la palmera caída y alertó a los servicios municipales. Unos noventa minutos después, acudieron técnicos de Actúa (Grupo Orthem), la empresa contratista del mantenimiento de parques y jardines de Torrevieja, para proceder a su retirada.
Este suceso se produce solo semanas después de que el alcalde, Eduardo Dolón, ordenara una inspección extraordinaria de las más de 5.000 palmeras inventariadas por el municipio. La revisión se decidió tras el accidente mortal de noviembre, cuando una palmera cayó sobre la carretera CV-905 y causó la muerte de una joven conductora de Torrevieja. Dicha inspección resultó en la tala de una decena de ejemplares en el paseo de Vista Alegre por posibles riesgos estructurales.
Los partidos de la oposición, PSOE y Sueña Torrevieja, han exigido explicaciones al gobierno local sobre el mantenimiento y la supervisión del arbolado, particularmente bajo el contrato de 15 años y 113 millones de euros recientemente adjudicado, que incluye una plantilla de más de 100 trabajadores. Aún no está claro si la palmera que cayó el sábado –podada en septiembre sin que presentara signos aparentes de alerta– estaba entre las previstas para ser retiradas a lo largo del paseo marítimo.