En los últimos años, ha sido habitual que las compras foráneas constituyeran en torno a un tercio del total de ventas de viviendas en Baleares. No obstante, entre octubre de 2024 y septiembre de 2025, esta proporción aumentó hasta el 40%.
Al responder a esta cifra proporcionada por los notarios, Daniel Arenas, presidente de la asociación de agencias inmobiliarias nacionales e internacionales ABINI, comenta: “Anticipamos una tendencia similar a la de los dos últimos años: un nivel de ventas relativamente estable, con ligeros incrementos o descensos según la zona y el tipo de propiedad.”
Pero ¿a qué se debe este incremento porcentual? Una razón radica en la escasez de viviendas a precios asequibles para los residentes de las islas. Los precios son otra.
Hay quienes culpan a los extranjeros del elevado precio de la vivienda en Baleares, arguyendo que han ejercido presión sobre el mercado, dada la alta demanda y la baja oferta. Arenas disiente. Los compradores extranjeros no son la causa del aumento de los precios inmobiliarios.
“Desde el año 2000, la población ha crecido en 400.000 personas, de las cuales 300.000 son foráneas. En este mismo período, se han construido 160.000 viviendas. Y esto teniendo en cuenta los años del boom inmobiliario. Pero si nos centramos en el período desde 2008 (y la crisis financiera), la población ha aumentado en 161.604 habitantes y se han edificado 36.731 hogares.
“A ello se suma la falta de suelo disponible y el hecho de que los precios de la construcción se han incrementado en un 60% en 15 años, mientras que el proceso de licencias se ha vuelto interminable. Todo esto ha contribuido al alza de los precios.”
El mercado alemán sigue siendo, con diferencia, el más importante. Las cifras notariales indican que los compradores alemanes representaron el 39% del mercado extranjero. Los británicos ocuparon el segundo lugar con un 10,8%.
Arenas afirma que el mercado alemán continuará siendo el más relevante. Las previsiones de crecimiento económico de entre un 1,2 y un 1,6 por ciento en 2026 “deberían otorgar a los compradores alemanes una mayor cuota de mercado en comparación con los años recientes”.