Por qué la salud metabólica debe ser la próxima prioridad en beneficios laborales

Los empleadores destinan sumas enormes cada año al manejo de condiciones crónicas. Sin embargo, detrás de la mayoría de esos costos subyace un único problema interconectado: la salud metabólica deficiente. Seis de cada diez estadounidenses viven con al menos una enfermedad crónica, y cuatro de cada diez manejan dos o más. En conjunto, representan casi el 90% del gasto sanitario anual de 4.5 billones de dólares del país.

La salud metabólica, la capacidad del cuerpo para convertir eficientemente los alimentos en energía, es central. Cuando ese sistema falla, desencadena una cascada de problemas: glucosa elevada en sangre, hipertensión, fatiga, depresión y más. Sus efectos se propagan en el ámbito laboral, aumentando el ausentismo, reduciendo el rendimiento e incrementando los costos.

A pesar de su impacto, la salud metabólica rara vez aparece en el panel de control de recursos humanos. Esa omisión le cuesta a los empleadores más de lo que creen.

El problema del desfase de los datos

La mayoría de las estrategias de beneficios se construyen en torno a datos de reclamaciones y utilización, información que solo les dice a los empleadores qué ha ido mal. Para cuando una condición aparece en los datos, ya es demasiado tarde para prevenirla. Ese modelo retrospectivo crea un ciclo perpetuo de reacción, no de prevención. Para gestionar verdaderamente los costos y mejorar el bienestar, los empleadores necesitan métricas con visión de futuro.

Rastrear indicadores de riesgo metabólico como la presión arterial, el índice de masa corporal (IMC) o los niveles de glucosa permite a los equipos de beneficios intervenir antes de que los problemas escalen. Cuando los empleadores invierten en prevención, protegen tanto a su personal como a su rentabilidad.

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Del tratamiento a la prevención

Mejorar la salud metabólica no requiere una revisión masiva de programas. Pero sí exige un cambio de mentalidad: de gestionar la enfermedad a empoderar estilos de vida más saludables. Las estrategias empresariales más efectivas combinan tres elementos: detección temprana, educación y compromiso.

– Detección temprana – Fomentar el bienestar es una cosa, pero promoverlo activamente es otra. Una de las formas más simples y efectivas de hacerlo es ofreciendo evaluaciones biométricas en la oficina. Estas pruebas rápidas —que suelen incluir presión arterial, colesterol, glucosa en sangre e IMC— pueden identificar riesgos potenciales antes de que se conviertan en afecciones costosas.

Los empleadores pueden incorporar fácilmente estas pruebas en ferias de salud anuales o reuniones de inscripción abierta, a menudo utilizando los créditos para bienestar de las aseguradoras para cubrir el costo. Cuando los empleados comprenden sus números, es más probable que se apropien de su salud, y esa conciencia sienta las bases para un bienestar a largo plazo.

– Educación y compromiso – La constancia es esencial para el compromiso de los empleados. No se trata solo de encontrarse con ellos donde están, sino de hacerlo con frecuencia y en un formato que fomente la participación máxima. Mientras algunos pueden sentirse cómodos participando digitalmente o asistiendo a talleres de bienestar, la mayoría se beneficia de recordatorios regulares y de baja presión —ya sea por correo electrónico, mensajes directos o quedándose después de una reunión—. Esta consistencia mantiene la salud en primer plano y refuerza el compromiso que conduce a elecciones más inteligentes y mejores resultados.

A menudo, no se trata de si los empleados están tomando los pasos correctos o no; es que no saben cuáles son los pasos correctos. La educación es fundamental para impulsar mejores resultados de salud, especialmente cuando se proporciona de una manera digerible y humana. Los incentivos también pueden ser un poderoso motivador. Una vez que los empleados cuentan con el conocimiento y el apoyo sobre cómo controlar mejor su salud, pueden comenzar a dar pasos significativos y duraderos.

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El papel de los GLP‑1

Los fármacos GLP-1 ofrecen esperanza para las personas que manejan diabetes tipo 2 y obesidad, pero sin el apoyo adecuado, su impacto es temporal. Para los empleadores que ofrecen cobertura de GLP-1, es importante que también proporcionen recursos, como asesoramiento nutricional y coaching, que enseñen hábitos sostenibles para el éxito a largo plazo y la salud metabólica.

Pequeños pasos, gran impacto

Mejorar la salud de la población puede parecer abrumador para los empleadores, pero el cambio incremental suma. Aquí hay algunos pasos fundamentales para comenzar:

  • Integrar evaluaciones in situ – Proporcionar chequeos biométricos fáciles y accesibles en ferias de salud, inscripción abierta y otros eventos de la empresa, utilizando créditos de bienestar de la aseguradora para mantener bajos los costos.
  • Usar incentivos para impulsar el compromiso – Ofrecer recompensas simples, como tarjetas de regalo o puntos de bienestar, por completar evaluaciones de riesgo, unirse a programas de coaching o participar en atención preventiva.
  • Comunicar consistentemente – Generar conciencia a través de recordatorios regulares y de bajo contacto por correo electrónico, mensajes directos o reuniones de equipo.
  • Vincular los beneficios de GLP-1 con apoyo – Si se ofrece cobertura de GLP-1, reforzarla con asesoramiento nutricional, recursos de salud conductual y coaching para impulsar un cambio sostenible.
  • Seguir el compromiso y los resultados – Medir la participación y el progreso, y utilizar estas ideas para refinar el diseño futuro de los programas y la inversión.

Los empleadores necesitan una nueva perspectiva sobre la salud metabólica, una que la considere una métrica de éxito. Con una mejor salud metabólica vienen equipos más fuertes, costos más bajos y organizaciones más saludables.

Foto: Nuthawut Somsuk, Getty Images


Brian Reilly trabaja con organizaciones para proporcionar estrategias rentables y programas sanitarios eficientes. Su conjunto de habilidades incluye negociaciones de mercadotecnia con aseguradoras y gestión de relaciones con clientes. Interactúa constantemente con el mercado de seguros, los clientes y sus industrias, lo que lleva a una comprensión más profunda del panorama sanitario en evolución y cómo impacta a sus clientes y empleados. Identifica alternativas y estrategias de ahorro de costos diseñadas para aumentar el valor de los programas de beneficios para todas las partes interesadas. Actualmente se desempeña como Secretario de la Junta para la Westchester Human Resource Management Association (WHRMA).

Esta publicación aparece a través del programa MedCity Influencers. Cualquier persona puede publicar su perspectiva sobre negocios e innovación en salud en MedCity News a través de MedCity Influencers. Haga clic aquí para saber cómo.

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