Tailandia realizó ataques aéreos en una zona fronteriza en disputa con Camboya el viernes, mientras que oficiales de ambos países continuaban las conversaciones para intentar detener los combates.
La Fuerza Aérea Tailandesa dijo que había alcanzado una “posición militar fortificada” camboyana después de que los civiles habían abandonado la zona. El ministerio de defensa de Camboya acusó a Tailandia de realizar “ataques indiscriminados” contra viviendas civiles y de herir a varias personas.
Los enfrentamientos se reanudaron a principios de este mes después de que un frágil alto al fuego en julio pusiera fin a cinco días de intensos choques fronterizos.
Al menos 41 personas han muerto y casi un millón han sido desplazadas desde que se reanudaron las hostilidades. Ambos países se culpan mutuamente por el fracaso de la tregua.
Desde entonces, los combates se han extendido a casi todas las provincias a lo largo de la frontera de 500 millas (800 km).
El ministerio de defensa camboyano dijo que los ataques del viernes ocurrieron en la provincia noroccidental de Banteay Meanchey. Hasta 40 bombas fueron lanzadas por aviones de combate F-16, según una publicación del ministerio en Facebook.
Tailandia afirmó que la acción tenía como objetivo controlar el pueblo de Nong Chan, y que fue “realizada de manera eficiente y exitosa”.
Esto ocurrió mientras negociadores tailandeses y camboyanos celebraban su tercer día de conversaciones en un puesto fronterizo. Los ministros de defensa de ambos lados deben unirse a las discusiones el sábado.
El primer ministro tailandés, Anutin Charnvirakul, dijo el viernes que una vez que ambas partes acepten las condiciones del otro, se podría firmar un acuerdo de alto al fuego.
“Espero que esta vez sea la última que tengamos que firmar, para que pueda haber paz en la zona”, declaró, “[y] la gente pueda regresar a sus hogares.”
Estados Unidos y China también han intentado mediar para lograr un nuevo alto al fuego.
La disputa entre Tailandia y Camboya se remonta a más de un siglo, y ha habido choques esporádicos, con soldados y civiles muertos en ambos bandos a lo largo de los años.
Pero en mayo, las tensiones aumentaron después de que un soldado camboyano muriera en un enfrentamiento. Y el 24 de julio, la situación escaló dramáticamente tras una andanada de cohetes camboyanos a Tailandia, a la que siguieron los ataques aéreos tailandeses. Esto desencadenó cinco días de intensos combates, que dejaron decenas de soldados y civiles muertos.