El programa Alquiler Seguro (Lloguer Segur en catalán) del Gobierno Balear se puso en marcha en noviembre de 2024. En virtud de esta iniciativa, los inquilinos abonan al gobierno un alquiler con un descuento del 30%. A su vez, la administración paga a los propietarios el valor íntegro de mercado y ofrece garantías de que los inmuebles serán devueltos en buen estado.
Se trata de un esquema diseñado para incentivar a los propietarios a alquilar; algo que podrían no hacer de otro modo debido a la falta de seguridades. La renta máxima abonada por los inquilinos en Mallorca y Menorca es de 1.050 euros; en Ibiza y Formentera asciende a 1.470 euros.
Transcurrido un año del programa, las cifras del ministerio de Vivienda indican que el alquiler medio pagado por los arrendatarios por un piso de tres habitaciones es de 959,25 euros mensuales. El precio medio que el gobierno abona a los propietarios es de 1.370,39 euros. Existen inmuebles adheridos en veinte municipios, más de la mitad en Palma, con una superficie media de algo menos de 100 metros cuadrados.
No obstante, hasta el momento solo hay 68 propiedades inscritas. El gobierno reconoce que la acogida ha estado por debajo de las proyecciones iniciales, pero sostiene que los precios de alquiler respaldan la eficacia del programa en cuanto a incorporar viviendas al mercado a precios razonables, con el añadido de la garantía que supone la supervisión gubernamental.
El ministerio de Vivienda subraya que el esquema proporciona seguridad y confianza a los arrendadores, quienes a menudo dudan en poner sus inmuebles en alquiler por temor a la impagos y a la incertidumbre sobre el estado en que será devuelta la propiedad. Para optar al descuento, los inquilinos deben acreditar una residencia mínima de cinco años en las Islas Baleares.