El rey Carlos III y miembros de la familia real —excepto su desprestigiado hermano, el ex príncipe Andrés— caminaron a la iglesia para los servicios de Navidad el jueves por la mañana en la finca privada Sandringham del rey, donde tradicionalmente se reúnen para las fiestas.
Carlos y la reina Camila, junto con el príncipe y princesa de Gales, Guillermo y Kate, y sus hijos, los príncipes Jorge y Luis y la princesa Carlota, y su familia extendida asistieron al servicio en la Iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham, en Norfolk, a unos 160 kilómetros al norte de Londres.
Los miembros de la familia real también se detubieron para saludar a la gente congregada afuera.
Según reportó la BBC, Andrés no estuvo presente en la reunión navideña, tras el escándalo por sus vínculos con el difunto delincuente sexual Jeffrey Epstein. Tampoco asistió el año pasado. En octubre, fue despojado de sus títulos y honores restantes, incluido el de príncipe, y ahora se le conoce como Andrés Mountbatten-Windsor.
Más tarde ese día, se espera que el discurso anual de Navidad del rey al Reino Unido y la Mancomunidad de Naciones se centre en el tema de la peregrinación.
Su alocución fue grabada en la Abadía de Westminster, el emblemático lugar conocido por ser sede de fastuosas coronaciones y bodas reales por más de mil años. La abadía también es el foco de una peregrinación anual a la tumba de Eduardo el Confesor, que se encuentra en el corazón de la iglesia. Eduardo, un monarca de vida monástica, fue canonizado como santo en 1161.
El mensaje navideño anual del monarca es visto por millones de personas en el Reino Unido y en toda la Mancomunidad, una asociación voluntaria de 56 naciones independientes, la mayoría con lazos históricos con Gran Bretaña. El discurso pregrabado se transmite a las 3 p.m., cuando muchas familias disfrutan de su almuerzo tradicional de Navidad.
El discurso es una de las raras ocasiones en que Carlos, de 77 años, puede expresar sus propias opiniones sin buscar la guía del gobierno. Suele tener un fuerte marco religioso, refleja temas actuales y a veces se basa en las experiencias personales del monarca.
Este es el cuarto discurso navideño de Carlos desde que ascendió al trono tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, en septiembre de 2022.
La alocución llega solo dos semanas después de que Carlos hiciera una aparición televisiva muy personal en la que dijo que las “buenas noticias” de sus médicos significaban que podría reducir su tratamiento contra el cáncer en el nuevo año.
Al rey le diagnosticaron una forma de cáncer aún no revelada a principios de 2024. El Palacio de Buckingham dice que su tratamiento ahora pasa a una “fase de precaución” y su condición será monitoreada para asegurar su recuperación continua.
Durante el discurso de Navidad del año pasado, Carlos honró a los trabajadores de la salud en todo el país y dio un agradecimiento especial a los doctores y enfermeras que lo apoyaron tras su diagnóstico de cáncer.
Catalina, princesa de Gales, también se sometió a tratamiento por cáncer el año pasado. Dijo en enero que estaba en remisión después de pasar por “momentos difíciles” durante su recuperación. Kate, como se le llama comúnmente, no ha compartido detalles sobre qué tipo de cáncer fue.
Ella y su esposo, el príncipe Guillermo, príncipe de Gales y heredero al trono, tienen tres hijos: el príncipe Jorge de Gales de 12 años, la princesa Carlota de Gales de 10 años y el príncipe Luis de Gales de 7 años.