Con el objetivo de garantizar unas fiestas pacíficas y proteger el bienestar de los niños y los animales, especialmente las mascotas, numerosos municipios españoles han prohibido el uso de pirotecnia durante las celebraciones navideñas. Un ejemplo de ello es Torremolinos, en la provincia de Málaga, donde se ha vedado de manera absoluta el empleo de petardos, tracas y otros artefactos pirotécnicos ruidosos durante las fiestas.
La alcaldesa Margarita del Cid emitió un decreto en 2024 declarando al municipio libre de estos artículos, con el propósito de proteger a los niños con autismo, lactantes, personas mayores y animales del estrés provocado por las estruendosas deflagraciones. Quienes incumplan la normativa podrán enfrentarse a multas de hasta 1.500 euros para particulares, mientras que las sanciones para empresas oscilarán entre 100 y 3.000 euros, pudiendo incluirse además el comiso de los objetos prohibidos.
Colectivos sensibles y pirotecnia estacional en España
Esta medida responde a la creciente preocupación por los riesgos de incendio y la contaminación acústica asociados a la pirotecnia, que durante tanto tiempo ha perturbado las fiestas para los colectivos más vulnerables. Según el consistorio, la prohibición busca “evitar riesgos, molestias y disturbios”, fomentando al mismo tiempo la seguridad y la tranquilidad para niños, bebés, ancianos, mascotas y el conjunto de la comunidad, tanto residentes como visitantes. El decreto prohíbe portar mechas encendidas o lanzar petardos, cohetes o cualquier artículo pirotécnico que pueda generar ruido o incendios sin la debida autorización municipal previa.
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Para los dueños de perros y gatos, el disfrute de estas fechas suele verse empañado por el modo en que muchos otros las celebran. La capacidad auditiva de los canes hace que los estallidos impredecibles y silbidos de los fuegos artificiales se perciban como una amenaza, desencadenando de súbito una respuesta de huida o lucha. Se estima que este temor afecta a aproximadamente entre un 45 y un 50% de los perros, con síntomas que incluyen temblores, deambulación, jadeo excesivo, babeo, esconderse, gemir o incluso conductas destructivas en un intento por escapar. En casos graves, puede derivar en problemas físicos como vómitos o en una ansiedad prolongada que tarda días o semanas en remitir. Algunos perros, especialmente razas como las de caza, pueden tolerar sonidos fuertes controlados, pero aún así se alteran ante la aleatoriedad de la pirotecnia.
¿Quién vela por el cumplimiento de la normativa sobre pirotecnia?
La aplicación de la ley recae sobre la policía local dentro del Plan de Seguridad Navideña del ayuntamiento, que se extiende hasta la festividad de la Epifanía, el 6 de enero. Los agentes realizarán inspecciones y supervisarán la venta y el uso de estos dispositivos, además de actuar contra vendedores no autorizados y aquellos que comercialicen estos productos a menores de edad.
La decisión de Torremolinos de implantar una normativa tan estricta refleja una tendencia más amplia en España, donde los municipios restringen cada vez más el uso pirotécnico para fomentar festividades inclusivas. Ciudades como Barcelona, Valencia y Madrid han introducido fuegos artificiales silenciosos o han delimitado horarios y zonas para su empleo. Vitoria-Gasteiz implementó una prohibición total en eventos municipales ya en 2019, mientras que Zaragoza, Badajoz y Vigo han aprobado diversas limitaciones. En un enfoque singular, Sevilla prohíbe la pirotecnia durante todo el año excepto en cuatro fechas navideñas concretas: Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo.
A pocos kilómetros de distancia, en Marbella, la ordenanza municipal prohíbe los fuegos artificiales y los petardos en el casco urbano, si bien los residentes han criticado en ocasiones a la policía local por una aplicación laxa o por hacer la vista gorda ante las quejas por contaminación acústica.
Son los ayuntamientos quienes determinan si la pirotecnia debe prohibirse. También deciden cuántos recursos destinan a su control. ¿Existe alguna prohibición en tu zona? Visita la web de tu consistorio y busca “fuegos artificiales” para descubrir si están permitidos donde resides en España. Quizá deberían existir normas uniformes en todo el país. ¿Consideras que deberían prohibirse? Déjanos tu opinión en los comentarios.