Un tranquilo vecindario costero en Elche se sumió en el horror tras el asesinato brutal de dos hombres en lo que, según los investigadores, fue un violento enfrentamiento vinculado a una presunta disputa por ocupación ilegal.
La Guardia Civil arrestó a dos presuntos homicidas el martes tras una tensa operación de veinte horas en una vivienda de la zona residencial El Pinet, en La Marina. El crimen ocurrió hacia las seis de la tarde del lunes, pero los sospechosos permanecieron presuntamente atrincherados en el interior hasta que la policía finalmente intervino. Un juez ha decretado el secreto sumarial.
Enfrentamiento mortal
Las víctimas fueron tres varones alemanes —amigos del propietario alemán del inmueble— que, según los informes, acudieron a la casa para verificar si estaba siendo ocupada ilegalmente. Según las versiones, se toparon con una violencia extrema. Dos de los hombres fallecieron, mientras que el tercero resultó gravemente herido.
Los investigadores creen que los sospechosos, dos ciudadanos polacos que presuntamente ocupaban la propiedad, reaccionaron con agresividad cuando se les pidió que abandonasen el lugar. Aún pendientes de autopsia, la policía ha descartado el uso de armas de fuego o blancas. Se cree que las víctimas murieron a causa de múltiples traumatismos provocados por una severa paliza.
Las autoridades han confirmado que ni las víctimas ni los detenidos contaban con antecedentes penales conocidos. La policía también ha descartado una vendetta criminal o un crimen organizado, desmintiendo las primeras especulaciones sobre un ajuste de cuentas.
Un hallazgo estremecedor
La alarma saltó tras una llamada a emergencias que reportaba una pelea violenta. Posteriormente, un residente que circulaba por el Camí del Molar hizo un descubrimiento espeluznante: un hombre intentando cargar dos cadáveres en el maletero de un coche. La Guardia Civil se desplegó inmediatamente en el lugar, que fue rastreado hasta una lujosa villa que solía permanecer deshabitada durante meses.
Una unidad de élite de la Benemérita acordonó la propiedad durante la noche, mientras la tensión era palpable, logrando finalmente poner fin al punto muerto.
El alcalde estalla: “El sistema ha fallado”
El caso desató indignación en el Ayuntamiento después de que el alcalde de Elche, Pablo Ruz, revelase que los sospechosos habían sido arrestados tres veces desde octubre —y puestos en libertad a las pocas horas en cada ocasión—.
“Esto es un escándalo. Es inmoral”, afirmó Ruz, acusando a las leyes y tribunales españoles de una falla catastrófica. “Estas personas fueron detenidas una y otra vez, y el sistema las dejó en libertad. Esta vez, ese fallo le costó la vida a dos personas”.
El alcalde visitó la escena del crimen pocas horas después de los arrestos, describiendo la situación como “extremadamente grave” y señalando profundas deficiencias en el sistema judicial.
Impulso para una oficina antiokupación
Ruz renovó su llamamiento para crear una oficina antiokupación en Elche —una propuesta respaldada por Vox—, argumentando que ayudaría a proteger a los propietarios y guiaría a las víctimas de la ocupación ilegal. “La propiedad privada es sagrada”, sostuvo, insistiendo en que la legislación actual favorece a los infractores frente a los dueños legítimos.
Elogios a la policía, enfado por el silencio gubernamental
Aunque subrayó su total respeto al secreto de la investigación judicial, el alcalde elogió a la Policía Local y a la Guardia Civil por su profesionalidad y presencia constante desde la noche de los asesinatos. “Tenemos la mejor policía de España”, declaró.
No obstante, Ruz también criticó la falta de contacto por parte de la Delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, afirmando que la ciudad y su policía se sienten “abandonadas”. En contraste, destacó el rápido apoyo ofrecido por el responsable de seguridad del gobierno regional.
Mientras Elche se recupera de uno de sus crímenes más impactantes de los últimos años, las preguntas se multiplican —no solo sobre lo que ocurrió dentro de aquella villa, sino sobre cómo se permitió que sucediera en absoluto.
