Kate Winslet ha descrito el estigma que sufrió por su apariencia cuando era una actriz joven, por parte de compañeros de colegio y profesores.
La actriz, cuya película debut como directora, Goodbye June, se estrenó este mes, recordó que un profesor de teatro le dijo que tendría que conformarse con los papeles de “chica gorda”.
Winslet comentó que supo que quería actuar desde pequeña, inspirada por fotografías en blanco y negro de sus abuelos actuando en el escenario, pero que a menudo interpretaba roles secundarios.
“Y no me importaba, realmente nunca aspiré a interpretar papeles principales”, dijo.
“Pero también porque era un poco robusta. Cuando empecé a tomármelo más en serio y conseguí un agente infantil, recuerdo claramente una profesora de teatro… que me dijo: ‘Bueno, cariño, tendrás carrera si estás dispuesta a conformarte con los papeles de chica gorda'”.
“Mírenme ahora”, añadió. “Es espantoso las cosas que le dicen a los niños”.
Winslet contó en el programa *Desert Island Discs* de BBC Radio 4 que se burlaban de ella en el colegio por su talla, la llamaban “grasa” y la encerraban en el armario de arte.
“Aprendí a tener la piel bastante gruesa desde muy pronto”, dijo Winslet, quien dejó el colegio a los 16 años, cerca del momento en que consiguió su primer papel en la película *Criaturas celestiales* (1994) de Peter Jackson.
Ella dijo que esta experiencia llevó a que desarrollara problemas con su cuerpo más tarde, incluyendo dietas intermitentes desde los 15 hasta los 19 años. A los 19, comentó que apenas comía, y describió ese periodo como poco saludable y del que se arrepiente.
Durante el acoso, se refugió en su mundo actoral y creativo fuera del colegio. “No iba a permitir que estropearan la trayectoria que estaba decidida a seguir”, afirmó.
“Y al menos tenía una familia maravillosa a la que volver a casa”.
