Dos personas murieron y varias más resultaron heridas después de que una explosión causara el derrumbe parcial de un asilo de ancianos en el estado de Pensilvania, Estados Unidos.
Los equipos de emergencia fueron llamados a la residencia Silver Lake en Bristol alrededor de las 14:00 hora local del martes tras recibir reportes de un olor a gas. Cuando llegaron, el edificio explotó provocando un incendio enorme, según las autoridades.
Todavía hay cinco personas desaparecidas, pero las autoridades dijeron que no están seguros si esas personas están dentro del edificio. Otras han sido rescatadas.
El gobernador Josh Shapiro dijo que el número exacto de heridos aún se desconoce, y la causa de la explosión esta bajo investigación.
En el caos de la explosión y el fuego, los equipos de rescate sacaron a residentes por las ventanas, escaleras y ascensores y los llevaron a un lugar seguro, dijo el jefe de bomberos Kevin Dippolito.
“Hubo un oficial de policía que, literalmente, se echo a dos personas sobre los hombros y corrió” con ellos hacia el personal médico, afirmó.
Varias personas quedaron atrapadas en el sótano del edificio derrumbado y fueron rescatadas, señaló Dippolito.
Los equipos de respuesta aún seguían buscando en el edificio la noche del martes por posibles rescates, añadió.
Imágenes y videos publicados en redes sociales por medios locales muestran un edificio parcialmente colapsado con enormes llamas saliendo de él.
Shapiro elogió el apoyo de las autoridades de la región que se apresuraron a ofrecer su ayuda, y añadió que los vecinos que viven cerca de la residencia fueron “excepcionales”.
“Tuvimos residentes saliendo de sus casas ofreciendo ayudarnos”, dijo. “Esta es la forma de ser de Pensilvania: vecinos ayudando a vecinos en un momento de necesidad.”
Shapiro ofreció sus oraciones “para esta comunidad, para los que aún están desaparecidos, para los heridos y para esas familias que están por celebrar la Navidad con una silla vacía en su mesa”.
