La reapertura del Paseo en Orihuela se ve inevitablemente ensombrecida por la pérdida de los fondos europeos, lo que transformó un proyecto diseñado para ser financiado mayormente con capital externo en un coste significativo para los contribuyentes locales.
El Ayuntamiento de Orihuela ha reinaugurado el Paseo tras completar una remodelación largamente demorada que, en última instancia, ha costado al municipio más de medio millón de euros, tras la pérdida de la financiación europea por no cumplir con los plazos administrativos estipulados.
Originalmente previsto para recibir 471.000 euros en fondos de la UE, el proyecto perdió dicha financiación después de que el consistorio incumpliera los marcos temporales requeridos, un contratiempo agravado por unos intereses de demora adicionales de 45.000 euros acumulados desde julio de 2022.
Como resultado, todo el coste ha sido asumido por los ciudadanos. El desembolso final asciende a 567.389 euros, incluso después de que la contratista ganadora redujera el precio de licitación original de 776.820 euros mediante una oferta más baja.
A pesar de la polémica financiera, el ayuntamiento presentó la reapertura como una mejora urbana de calado. Las obras, iniciadas en 2022, estuvieron marcadas por dificultades técnicas y una fuerte oposición vecinal, especialmente por el temor de que el nuevo nivel del pavimento dificultara el acceso a viviendas y comercios o agravara los problemas de drenaje. Los responsables municipales insisten en que estos recelos han sido solventados.
Según la concejala Noelia Grao, la remodelación resuelve uno de los problemas históricos del Paseo: las inundaciones durante lluvias intensas. La zona, que actuaba como punto natural de escorrentía, cuenta ahora con un drenaje superficial reforzado y un nuevo colector subterráneo diseñado para evacuar el agua con mayor rapidez durante las tormentas.
El paseo rediseñado presenta una plataforma a un único nivel que prioriza al peatón, manteniendo la altura de las aceras a nivel de fachada para preservar la accesibilidad. Se ha incorporado pavimento táctil para personas con discapacidad visual, y se ha dimensionado el espacio para albergar eventos tradicionales como las procesiones de Semana Santa. Durante la Navidad, la zona permanecerá cerrada al tráfico para fomentar su uso familiar.
Entre las medidas adicionales figuran la plantación de nuevos árboles para sombra, la prevista instalación de cámaras de seguridad y un mosaico decorativo en el pavimento inspirado en el poeta Miguel Hernández, con el fin de reforzar la identidad del centro histórico.
El alcalde, Pepe Vegara, describió el proyecto como un primer paso en una estrategia más amplia para revitalizar el centro histórico de Orihuela, junto con iniciativas de rehabilitación de viviendas y renovación urbana destinadas a atraer a residentes más jóvenes. Sin embargo, la reapertura se ve inevitablemente ensombrecida por la pérdida de los fondos europeos, lo que transformó un esquema concebido para ser financiado mayoritariamente desde el exterior en un coste significativo para los contribuyentes locales.