Quizás hayas notado que en España se encomienda a los niños cantar los extensos números de la Lotería de Navidad en la televisión en directo. ¿Cómo surgió esta tradición?
Uno de los elementos más destacados de una Navidad tradicional española es el sorteo de la Lotería de Navidad, conocido como El Gordo.
Millones de personas participan en este sorteo anual, desde grupos de compañeros de trabajo hasta familias y amigos, adquiriendo normalmente una participación de un décimo y repartiéndose las ganancias en caso de resultar afortunados.
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El sorteo de El Gordo se celebra cada año en la mañana del 22 de diciembre, unos días antes de Navidad.
Uno de sus aspectos más singulares es que, al extraerse los bombos, los números son cantados por niños, más concretamente por los alumnos del colegio San Ildefonso de Madrid.
En el escenario se instalan dos enormes jaulas doradas circulares repletas de bolas con números, que pueden coincidir con los de los décimos y determinan la cuantía del premio.
“¡19.273!”, entona un niño, mientras otro corea el premio correspondiente —por ejemplo, “¡20.000 euros!”— al extraerse una bola de cada una de las grandes jaulas doradas.
Continuán cantando todos los números hasta que se extrae el premio máximo de cuatro millones de euros, El Gordo propiamente dicho.
En tal caso, la cantinela en español sonaría así:
¡Cinco mil cuatrocientos noveeeeenta!
¡Cuatro millooooooones de eeeeeeeurooooooos!
Siempre emplean el mismo tono y rima, alargando las últimas sílabas y palabras como “mil” o “euros”. Puedes escuchar un ejemplo en el vídeo a continuación.
¿Por qué cantan los niños los números?
Esta tradición se remonta a 1771, durante el reinado de Carlos III, cuando un niño del San Ildefonso llamado Diego López ganó la lotería. El primer sorteo navideño oficial fue en 1812 y, desde entonces, cada año se escoge a alumnos de dicho colegio para cantar los números.
El único año en que no pudieron hacerlo fue 1936, debido al estallido de la guerra civil.
El colegio San Ildefonso era originalmente un hogar para huérfanos, y la tradición de que los agraciados con El Gordo donasen una parte de su premio a la institución data de aquella época.
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El San Ildefonso fue un colegio exclusivamente para niños hasta 1981, por lo que solo ellos cantaban los números. No fue hasta 1984 cuando participó la primera niña en el sorteo.
Cada año se seleccionan treinta y dos alumnos de forma voluntaria para esta labor, considerada un honor y una gran responsabilidad.
A finales de los años 90, el colegio se dividió en dos: un centro educativo diurno y un internado. Unos 60 alumnos vivían en el internado, financiado por la administración local, junto con sus familias en situación de necesidad económica.
Son precisamente estos niños los que suelen ser elegidos para cantar.
No está claro por qué surgió la tradición de cantar en vez de leer los números, pero sin duda convierte una tarea monótona en algo más ameno y disfrutable tanto para los pequeños como para el público.
Una escolar anuncia el número ganador del mayor premio de la Lotería de Navidad española, “El Gordo”, en 2019. (Foto de OSCAR DEL POZO / AFP)
¿Cómo se elige a los niños de la lotería?
Los niños deben cumplir varios criterios para ser seleccionados: tener más de ocho años, poseer una buena voz y estar dispuestos a acudir a los ensayos.
Los ensayos de canto comienzan con aproximadamente dos meses de antelación, en octubre, y se practican los números hasta que salen perfectos.
Tanto el público presente como los televidentes se muestran muy emocionados ante este gran evento, y la cantinela es a menudo replicada en parodias televisivas o por comediantes.