Una mujer británica ‘fallecida’ fue subida en silla de ruedas a un vuelo de easyJet por su familia en el aeropuerto de Málaga.
Alegando que solo estaba ‘cansada’, sus familiares embarcaron a la pasajera de 89 años, momento en el cual se confirmó que había muerto.
La mujer había sido asistida en una silla de ruedas por cinco familiares en el aeropuerto y luego fue acomodada en su asiento tras embarcar por la puerta trasera de la aeronave.
Otros pasajeros, horrorizados por el incidente, declararon haber oído a los familiares decir al personal de la aerolínea que la anciana se encontraba ‘indispuesta’ y ‘fatigada’ – incluso un pariente sostuvo que sabían que ‘no pasaba nada’ porque eran ‘médicos’.
La tripulación, alarmada, se percató de que la mujer podría haber fallecido cuando el avión iniciaba el rodaje para el despegue programado a las 11:15 a.m.
Tras retornar a la terminal, se avisó a los servicios de emergencia, quienes constataron el fallecimiento de la señora a bordo, según informa The Daily Mail.
Se desconoce qué sucedió con el cuerpo después de que los servicios de emergencia accedieran al avión.
Este incidente provocó un retraso de casi doce horas en el vuelo, lo que llevó a los pasajeros a expresar su indignación hacia la familia y la aerolínea en redes sociales.
«Realmente parecía estar muerta», comentó la pasajera Petra Boddington en TikTok.
No obstante, easyJet ha rechazado que se embarcara un cadáver a sabiendas, argumentando que la mujer presentaba un certificado médico de ‘apta para volar’ y mostraba signos vitales al embarcar.
La aerolínea añadió que la aeronave «regresó a la terminal debido a un cliente que requirió asistencia médica urgente», y expresó sus condolencias y apoyo a la familia de la fallecida.
La Guardia Civil de Málaga confirmó su actuación a bordo a causa de una ciudadana británica de edad avanzada que fue «declarada muerta en la aeronave».
Habitualmente, un cadáver sería repatriado en un féretro especializado a bordo de un avión de carga.
Para ello, es necesario registrar y certificar el fallecimiento, un proceso que puede llegar a superar las 3.000 libras esterlinas.
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