Los principales diplomáticos del Sudeste Asiático se reunieron el lunes en Malasia con el objetivo de poner fin a los mortíferos enfrentamientos fronterizos entre Tailandia y Camboya, que han causado al menos 41 muertos y han desplazado a casi un millón de personas.
Buscaban reactivar un alto al fuego que fue mediado en julio por Malasia, como presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), y por el presidente estadounidense Donald Trump.
Esta fue la primera reunión entre funcionarios de Tailandia y Camboya desde que se reanudaron los combates el 8 de diciembre. Ambos países se han culpado mutuamente por las nuevas hostilidades.
El conflicto se remonta a más de un siglo, cuando se trazaron las fronteras de las dos naciones después de la ocupación francesa de Camboya.
En sus declaraciones iniciales, el ministro de asuntos exteriores de Malasia pidió a ambas partes y a otros miembros de la ASEAN que dieran al tema “nuestra atención más urgente”.
“Debemos considerar las ramificaciones más amplias de la continua escalada de la situación para las personas a las que servimos”, dijo Mohamad Hasan a sus homólogos, según la agencia de noticias AFP.
Los enfrentamientos más recientes han incluido un intercambio de fuego de artillería a lo largo de la frontera de 800 km. Tailandia también ha lanzado ataques aéreos contra posiciones camboyanas.
El Primer Ministro malasio, Anwar Ibrahim, quien presidió la firma del alto al fuego de julio junto a Trump, dijo que era “cautelosamente optimista” sobre la reunión del lunes en Kuala Lumpur.
“Nuestro deber es presentar los hechos, pero más importante, presionarles para que comprendan que es imperativo asegurar la paz”, declaró la semana pasada.
Camboya ha dicho que las conversaciones buscan restaurar “la paz, la estabilidad y las buenas relaciones de vecindad”, añadiendo que reafirmaría su posición de que las disputas deben resolverse por medios pacíficos.
Tailandia, aunque calificó la reunión como una oportunidad importante, reiteró sus condiciones para las negociaciones, incluida una declaración de alto al fuego por parte de Camboya primero y un cese al fuego “genuino y sostenido”.
Estados Unidos y China también han intentado mediar para un nuevo alto al fuego.
El Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien mantuvo una llamada telefónica con su homólogo tailandés el jueves, dijo que esperaba que se pudiera alcanzar un nuevo alto al fuego para el lunes o martes.
El enviado especial de China para asuntos asiáticos, Deng Xijun, visitó Phnom Penh la semana pasada. Un comunicado de Beijing dijo que reafirmó que China continuaría desempeñando un papel constructivo para facilitar el diálogo entre Camboya y Tailandia.
