Aidoc, líder israelí en IA para la salud, cumple nueve años de trayectoria
Desde su fundación hace nueve años, la startup israelí de soporte clínico Aidoc se ha consolidado como un actor principal en el ámbito de la inteligencia artificial aplicada a la salud. Ha logrado una financiación de 370 millones de dólares y ha firmado más de 150 contratos con grandes sistemas sanitarios, como Mount Sinai, Yale New Haven Health y Sutter Health. Estas instituciones utilizan su plataforma para agilizar la identificación de hallazgos críticos en pruebas de imagen y garantizar que dichos hallazgos se actúen de manera oportuna.
Según Tom Valent, director comercial de la empresa, el factor temporal ha sido crucial para este éxito. En una entrevista durante la conferencia anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica en Chicago, Valent destacó que Aidoc se benefició de entrar en el mercado como una compañía de IA de "segunda generación".
"Empresas anteriores, como Arterys o Zebra Medical, ya habían familiarizado a los proveedores con la tecnología. Esto nos permitió centrarnos más en la innovación y en la entrega del producto, en lugar de tener que educar al mercado desde cero", explicó. "La primera generación creó la conciencia y la apertura hacia la IA; nosotros pudimos aprovechar eso y focalizarnos en la ejecución".
Otro pilar fundamental, según Valent, fue la dedicación inicial a casos de uso clínico agudo. Este enfoque permitió a la startup demostrar su valor de forma rápida y ganar credibilidad. "Estas situaciones a menudo son de vida o muerte, por lo que el resultado clínico inmediato es muy claro, a diferencia de algo a largo plazo que requiera estudios clínicos extensos para probar su eficacia", comentó.
Valent también subrayó la cultura orientada a la I+D de Aidoc como elemento diferenciador. Afirmó que su énfasis en la investigación y el desarrollo –frente a una comercialización agresiva– ha permitido crear herramientas de IA que se integran de manera fluida en los flujos de trabajo clínicos y abordan la complejidad real de los entornos sanitarios sin generar cargas adicionales.
Conforme la empresa sigue desarrollando nuevos modelos, la seguridad del paciente y la calidad seguirán siendo una prioridad central, siendo la precisión un factor clave. "Debemos asegurar que nuestros productos tengan niveles altos de precisión. Si la sensibilidad es baja, se pasarán por alto hallazgos importantes; y si los médicos comienzan a depender de la herramienta para priorizar su trabajo y la especificidad es baja, podríamos generar demasiados falsos positivos, lo que llevaría a que, en la práctica, los médicos ignoren la IA", advirtió Valent.
Asimismo, recalcó que la transparencia es otro componente esencial para la seguridad. Resaltó que es crítica tanto antes como después del despliegue, mediante el uso de herramientas como las "fichas de modelo", que explican claramente cómo se entrenan los algoritmos, sus posibles limitaciones y qué pueden esperar los clínicos. El monitoreo continuo del uso y rendimiento en el mundo real ayuda a garantizar que las herramientas se empleen adecuadamente como soporte a la decisión clínica.
De cara al futuro, Valent considera que el compromiso de Aidoc con la seguridad del paciente y la transparencia será determinante para su éxito continuado.
Foto: Tom Werner, Getty Images