Donald Trump afirma que presionó a Emmanuel Macron sobre los precios de los medicamentos
Crédito: Frederic Legrand – COMEO, Shutterstock
A Donald Trump le gusta relatar anécdotas cuando está en el escenario, especialmente aquellas que lo presentan como el negociador más duro de la sala. El viernes 19 de diciembre en Rocky Mount, Carolina del Norte, ofreció a sus seguidores otra de esas historias, esta vez involucrando al presidente francés Emmanuel Macron y un supuesto enfrentamiento por el precio de los fármacos.
Durante un mitin en el que defendía su gestión económica, Trump afirmó que una vez amenazó a Francia con imponer fuertes aranceles para forzar un aumento en los precios de los medicamentos, una movida que, según él, era necesaria para reducir los costos para los estadounidenses. En París, la reacción fue rápida y escéptica. El Elíseo desestimó la historia, afirmando que simplemente “carece de lógica”.
Una historia para demostrar una postura
Trump estaba en modo campaña, ansioso por presentar su primer año de regreso en el cargo como “el más exitoso” de cualquier presidente estadounidense. Gran parte de ese éxito, dijo a la multitud, provino de lo que describió como una “reducción masiva” en el precio de los medicamentos con receta en Estados Unidos.
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Para ilustrar cómo lo logró, Trump se lanzó a contar una anécdota sobre una supuesta llamada telefónica con Macron. Según Trump, le dijo al presidente francés que Francia tendría que duplicar o incluso triplicar el precio de ciertos fármacos.
Cuando Macron supuestamente se negó, Trump afirma que escaló la situación rápidamente. “Oh, sí, lo harás”, dijo haber respondido, antes de amenazar con imponer aranceles del 25 por ciento a todo lo que Francia vende a Estados Unidos.
Trump relató a la audiencia que entonces se produjo un “silencio absoluto” en la línea. Momentos después, afirmó, Macron accedió. “Trato hecho”, habría respondido el líder francés, según Trump.
La historia fue recibida con aplausos en el lugar, encajando a la perfección en el argumento mantenido durante tiempo por Trump de que los países extranjeros se han beneficiado de precios bajos de los medicamentos mientras los estadounidenses pagan mucho más.
Francia afirma que la historia “no tiene sentido”
En París, los oficiales no tardaron en contrarrestar la afirmación. Una fuente del Palacio del Elíseo señaló que el relato “no tiene base en la realidad”, destacando un detalle clave que la historia de Trump pasa por alto: el presidente francés no fija los precios de los medicamentos.
En Francia, el costo de los fármacos con receta se negocia entre el estado y las compañías farmacéuticas, bajo un sistema estrictamente regulado diseñado para mantener los precios asequibles. Esos precios, añadieron los oficiales, se han mantenido mayormente estables en los últimos meses, algo que cualquiera que visite una farmacia podría comprobar fácilmente.
Sin embargo, el desacuerdo toca un tema real. Según investigaciones de la Rand Corporation, los medicamentos con receta cuestan aproximadamente 2.5 veces más en EE.UU. que en países como Francia. Trump ha argumentado repetidamente que esta brecha equivale a que los estadounidenses subvencionan una sanidad más barata en el extranjero.
La estrategia más amplia de Trump sobre precios de medicamentos
Trump ha sido vocal sobre su plan para cambiar ese equilibrio. A principios de este año, anunció una política que vincula los precios de los fármacos en EE.UU. con los precios más bajos pagados en cualquier parte del mundo. El viernes, la describió como “el desarrollo médico más importante desde la fundación de nuestro país”.
Prometió que los estadounidenses comenzarían a ver reducciones de precios “dramáticas” a partir de enero, añadiendo que esta política por sí sola debería bastar para asegurar victorias republicanas en las elecciones de medio término de 2026.
Horas antes de su discurso en Carolina del Norte, la administración estadounidense confirmó que nueve grandes compañías farmacéuticas, incluido el grupo francés Sanofi, habían alcanzado acuerdos para bajar el precio de ciertos medicamentos a cambio de exenciones de nuevos aranceles. Trump afirmó que ya se habían firmado acuerdos similares con Pfizer y AstraZeneca, y que se esperaban más pronto.
Según el relato de Trump, las farmacéuticas finalmente cedieron. “El gran problema”, dijo, “eran los países extranjeros”.
Un mensaje dirigido directamente a los votantes
El escenario elegido para las declaraciones de Trump no fue casualidad. Carolina del Norte, actualmente controlada por los republicanos, es considerado un campo de batalla clave de cara a las elecciones de medio término. Encuestas recientes sugieren que muchos votantes no están convencidos de que las prometidas bajadas de precios vayan realmente a llegar a sus bolsillos.
Trump también utilizó el mitin para desestimar las advertencias de que los aranceles alimentarían la inflación. “Decían que los aranceles causarían inflación”, dijo a sus seguidores. “Acabamos de tener las mejores cifras de inflación en años”.
Que la llamada telefónica con Macron sucediera exactamente como Trump la describió sigue siendo dudoso. Lo que sí está claro, sin embargo, es el mensaje que quería que los votantes escucharan: se enfrentó a gobiernos extranjeros y a las grandes farmacéuticas, y salió victorioso.
En Francia, los oficiales parecen mucho menos impresionados. Como expresó una fuente, los precios de los medicamentos no se fijan en llamadas telefónicas dramáticas, sin importar con cuanta seguridad se cuente la historia.
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