En el mundo de la lingüística forense: tras las pistas del principal experto de España

Se llama Sheila Queralt. De formación, es lingüista.

Pero si piensas cometer un delito en Barcelona, su ciudad natal, o en cualquier lugar de España – ya sea violencia o fraude, ten cuidado – ¡Sheila irá a por ti!
Una bibliotecaria de 27 años, Helena Jubily, fue asesinada en 2001 y parecía que el caso nunca se resolvería.

Helena había estado recibiendo amenazas en su teléfono móvil.
El 2 de septiembre de 2001, su cuerpo desnudo y quemado fue hallado en Sabadell.

LEER MÁS: VIDA EN ESPAÑA: Si hoy ves desfiles y exhibiciones militares, y si el lunes encuentras tiendas y oficinas cerradas, es porque el pueblo de España celebra su etnicidad. Lo explica MICHAEL COY.

La habían drogado y arrojado desde una azotea.
La policía sospechaba de una pareja – él se llamaba Santiago, y ella Montse – en relación con el asesinato de Helena, pero las pruebas eran escasas.

Llevaron a Montse a declarar. Para asombro de todos, Montse se suicidó bajo custodia.
La policía sabía que los tres individuos (Helena, Montse y Santiago) habían pertenecido al mismo grupo de senderismo, pero eso era todo lo que tenían.

Un juez archivó el caso por falta de pruebas.
Entra Sheila.
Analizó lingüísticamente los mensajes amenazadores.

LEER MÁS: Rincones Ocultos de España: Michael Coy te lleva de tour por Cómpeta en la región de la Axarquía de Málaga

Pudo demostrar que alguien había usado el teléfono de Montse (alguien que empleaba jerga catalana que Montse jamás usaba en sus mensajes).
Santiago había tenido acceso al teléfono de Montse.
El caso se reabrió, y Santiago fue arrestado.

LEAR  Revelado: La mejor hora del día para tomar el sol y evitar el envejecimiento y daño en la piel - a medida que las temperaturas en España se acercan a los 40°C.

Sheila probó en el tribunal que su uso de la jerga era idéntico al de las amenazas.

Eso fue hace dos semanas. La policía de Sabadell confía ahora discretamente en obtener justicia para Helena en el próximo juicio.
Aunque aún no ha cumplido los 40 años, Sheila Queralt está reconocida como una autoridad internacional en lingüística forense – la ciencia de atrapar criminales usando sus propias palabras en su contra.
Posee la única empresa en España dedicada a este trabajo.

“Es fascinante”, dice. “Un día puedo estar atrapando a un asesino, y al siguiente demostrando que un estudiante plagió texto de un libro para su tesis doctoral.”
Su experticia se resume así: “Los criminales usan palabras cuando amenazan o sobornan. Yo muestro cómo lo hicieron.”
Queralt es tan proclive a defender al inocente como a acorralar al culpable.

“Me motiva, no el dinero”, afirma, “sino la ética.

Si alguien es acusado de algo que no hizo, siempre puede acudir a mí por ayuda.”
Óscar puede agradecer a Sheila su libertad.
Fue acusado injustamente de tráfico de drogas en Italia y pasó dos años en prisión preventiva. Su familia contactó a la agencia Queralt.

Sheila pudo demostrar que el software italiano, aunque capaz de traducir el español, no era suficientemente bueno para distinguir entre los distintos acentos regionales.
“Hay matices del lenguaje que las máquinas no pueden detectar.

Óscar definitivamente no era el traficante que habló por teléfono”, afirma Sheila.
También lleva casos civiles.

Analizando el texto de un contrato en Badajoz, obtuvo 1.8 millones de euros para unos trabajadores despedidos injustamente.
Sheila ha recibido impresionantes reconocimientos y ha escrito varios libros.

LEAR  Séptima persona muere por virus del Nilo Occidental en Andalucía de España: Junta confirma al menos siete casos más, incluyendo uno en Jaén.

En 2023, recibió la Insignia de Plata de la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses.

Uno de sus libros, significativamente, lleva el título “Acorralados por las Palabras”.
“Una persona de Córdoba no habla ni escribe exactamente como una de Málaga, aunque ambos sean andaluces”, explica.

“Y no usas las mismas palabras cuando hablas con tu abuela que las que emplearías al chatear con tu hermano.

Es en estas pequeñas diferencias donde hago mi trabajo.”
Preguntada para resumirlo todo, dice: “Se trata del ego.

Un estafador que intenta timarte – inconscientemente – tratará de convencerte de que es inteligente, así que usará muchos adverbios inusuales, como ‘sutilmente’ o ‘cordilmente’.

Cuando veo palabras así, ¡sé que estoy tras su pista!”
Finalmente, le preguntamos a Sheila si gana buen dinero atrapando villanos.
Hace una pausa antes de responder: “Digamos que es más rentable que compilar diccionarios.”

Haz click aquí para leer más Noticias de España de The Olive Press.

Deja un comentario