El SEPE reconoce los años trabajados en el extranjero para la prestación por desempleo de mayores de 52 años en España
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Para muchas personas en España, cumplir 52 años estando en desempleo es un momento cargado de inquietud. Encontrar trabajo se vuelve más difícil, los ahorros se diluyen con mayor rapidez y la jubilación de repente se percibe inquietantemente cercana – e incierta. Por ello, la prestación por desempleo para mayores de 52, gestionada por el SEPE, resulta tan crucial para miles de personas en todo el país.
Lo que no siempre queda claro, sin embargo, es si los años trabajados fuera de España realmente computan al solicitar esta ayuda. Y para cualquiera que haya desarrollado parte de su carrera en el extranjero, esa duda puede ser determinante.
¿La respuesta breve? Sí, en muchos casos sí cuentan – pero solo si esos periodos se acumularon en países específicos y se cumplen determinadas condiciones.
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Por qué el subsidio para mayores de 52 es más que un pago mensual
Esta prestación está diseñada para personas que han agotado otras ayudas por desempleo o que nunca llegaron a cotizar lo suficiente para acceder a ellas, y que ahora enfrentan serias barreras para reincorporarse al mercado laboral debido a su edad.
Pero este subsidio no se limita a garantizar la subsistencia mensual. Cumple un rol fundamental en la protección de la futura pensión. Mientras se percibe la ayuda, el Estado continúa cotizando a la Seguridad Social en nombre del beneficiario, calculado sobre un 125% de la base mínima.
En términos prácticos, esto significa que los beneficiarios siguen acumulando derechos de pensión hasta alcanzar la edad de jubilación – algo que, de otro modo, sería muy difícil estando en paro.
Para optar a ella, los solicitantes deben cumplir varios requisitos: tener 52 años o más, acreditar al menos 15 años de cotización (con un mínimo de dos dentro de los últimos 15), y haber cotizado al sistema de desempleo español durante un mínimo de seis años a lo largo de su vida laboral.
Y es aquí donde surge la gran pregunta: ¿qué sucede si parte de esos años de trabajo transcurrieron en el extranjero?
En qué países cuenta si trabajaste fuera de España
El SEPE sí reconoce las cotizaciones extranjeras, pero no procedentes de cualquier lugar.
España tiene acuerdos de coordinación de seguridad social con todos los países de la UE, el Espacio Económico Europeo (EEE) y Suiza, lo que implica que el trabajo realizado en esos territorios puede sumarse al historial contributivo.
Fuera de la UE, España también mantiene convenios bilaterales con una extensa lista de naciones. Entre ellas figuran el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón, además de numerosos países de América Latina, como Argentina, Brasil, Chile, México, Colombia, Perú, Ecuador, Uruguay, Paraguay y Venezuela.
La lista incluye también a Marruecos, Túnez, Cabo Verde, Senegal, Rusia, Ucrania, China, Corea del Sur, Filipinas, República Dominicana y Andorra.
Para quienes emigraron hace años y luego retornaron a España, este reconocimiento puede ser esencial. Aunque las cotizaciones extranjeras por sí solas no son suficientes, pueden ayudar a completar el cómputo total de años requeridos – siempre que el solicitante haya cumplido también las condiciones mínimas de cotización en España.
Dicho de otro modo, haber trabajado en el extranjero no te sitúa automáticamente en desventaja. En muchos casos, esos años siguen valiendo.
La norma de ingresos que puede truncarlo todo
Las cotizaciones no son lo único que el SEPE verifica. Existe otro requisito que los solicitantes deben cumplir el día de la solicitud: el límite de ingresos.
Para recibir la prestación, deben acreditar que no perciben ingresos personales superiores a 888 euros mensuales, equivalente al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Superar esa cifra – aunque sea levemente – puede conllevar la denegación de la solicitud o la suspensión del beneficio.
No obstante, existe cierta flexibilidad. El subsidio puede compatibilizarse con un empleo remunerado hasta 180 días mediante el Complemento de Apoyo al Empleo (CAE), un mecanismo diseñado para fomentar la reinserción laboral sin cortar abruptamente el sustento económico.
Por qué esto importa a tanta gente
En un contexto donde las carreras profesionales son cada vez más internacionales y la migración más común, muchas personas en sus cincuenta tienen ahora historiales laborales mixtos, repartidos entre España y otros países. Para ellos, comprender cómo se tratan las cotizaciones foráneas no es solo útil – es imprescindible.
La normativa es detallada, y cada caso depende de la documentación y las circunstancias individuales. Pero el mensaje clave es claro: trabajar fuera no significa partir de cero.
Para cualquiera que se aproxime a los 52 años, esté en desempleo y dude si sus años en el extranjero “cuentan”, vale la pena verificarlo – porque en muchos casos, aún marcan una diferencia real.
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