Charlie Brown estaría orgulloso.
En el tranquilo pueblo montañoso de Creston, en Columbia Británica, los tocones de árboles, que algunos consideran antiestéticos, fueron decorados para las fiestas. Esta iniciativa comenzó de forma anónima y luego la completó el municipio de Creston.
Cada uno de los 10 tocones está adornado con luces, algunas de colores y otras blancas, y algunos incluso tienen su propio gorro rojo de Santa Claus.
“No diría que se ven bien, pero quiero decir, se ven festivos”, dijo Brandy Dyer, responsable de comunicaciones de Creston, al programa Daybreak South de la CBC. “Quizás si fueras un gnomo pensarías que son lindos”.
Dyer contó que todo comenzó cuando una ola de frío intenso hace unos inviernos mató a los árboles, junto con otros cultivos y huertos de la zona.
“En el verano escuchamos algunas quejas en Facebook después de que cortamos estos árboles”, dijo Dyer.
La gente se preguntaba por qué la ciudad cortaría los árboles muertos, se reía y ponía motes al departamento de obras públicas.
Pero los tocones no se podían eliminar, explicó Dyer, por razones financieras.
“Es mucho más barato dejar los tocones y excavarlos al mismo tiempo que replantamos”, dijo. “Independientemente de lo que la gente pueda pensar —que malgastamos dinero— no lo hacemos, intentamos mantenernos dentro del presupuesto. Así que presupuestamos la plantación para el próximo verano. Y por eso nos quedamos con estos tocones en el centro.”
Por supuesto, las quejas sobre los horribles tocones que quedaron persistieron en las redes sociales.
Entonces, ocurrió algo mágico. Un día, el personal del municipio estaba en el centro cuando notó que un par de tocones habían sido decorados con luces. Todavía no saben quién fue, según Dyer.
Eso inspiró al personal, que salió y embelleció los tocones restantes.
“Cuando la vida te da tocones, les pones luces y lo llamas festivo”, dijo Dyer a CBC News.
Cuando la gente siguió quejándose, Dyer recurrió a la página de Facebook del pueblo para explicar la situación.
Después de que esa publicación se hiciera viral en la comunidad, Dyer dijo que alguien salió y agregó gorros de Santa a algunos de los tocones.
No será algo permanente, porque como señaló Dyer, los tocones están programados para ser removidos en 2026. Pero si llegara a haber tocones en el pueblo el próximo año, dijo que sería difícil resistirse a hacer lo mismo.
“Para ser honesta, si hubiera tocones el próximo año, probablemente los decoraríamos otra vez”, dijo. “Pero no, el plan es reemplazar los árboles en primavera, y entonces todos podrán estar felices de nuevo.”
Pero por ahora, dijo, está llevando un poco de alegría navideña a quienes más lo necesitan.
Y como dijo Linus en *Una Navidad con Charlie Brown*, de eso se trata realmente la Navidad.