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Personas se detienen a mirar un memorial en honor a Karolina Huebner-Makurat, madre de dos niños que fue asesinada por una bala perdida en Toronto en julio del 2023. Chris Young/The Canadian Press
Un hombre acusado en un tiroteo en Toronto, que mató a una transeúnte y puso en el punto de mira los centros de consumo supervisado de drogas, fue declarado culpable de homicidio en segundo grado el viernes.
Damian Hudson fue acusado después de que una bala perdida impactara y matara a Karolina Huebner-Makurat cerca de uno de estos centros en el barrio de Leslieville en 2023.
En su momento, la policía dijo que esta madre de 44 años y dos hijos fue disparada cuando estalló una pelea entre tres presuntos traficantes de drogas afuera del Centro de Salud Comunitario South Riverdale.
El jurado del caso de Hudson emitió el veredicto el viernes por la tarde. Una condena por homicidio en segundo grado conlleva una sentencia automática de cadena perpetua sin libertad condicional por un período de 10 a 25 años.
La familia de Huebner-Makurat, quien también era conocida como Caroline, dijo estar agradecida por el trabajo que la policía de Toronto, los fiscales y los miembros del jurado han realizado “para llevar adelante la justicia durante este largo y minucioso proceso judicial”.
“Nuestra familia, amigos, seres queridos, comunidad local y vecinos recordarán a Caroline para siempre mientras seguimos adelante con nuestras vidas”, dijo la familia en un comunicado.
El gobierno de Ontario ordenó revisiones de 17 sitios de consumo supervisado en toda la provincia tras el tiroteo. Finalmente, introdujo una ley que prohibió estos centros a menos de 200 metros de una escuela o guardería, afectando a 10 sitios en la provincia.
Los organizadores de un centro en Toronto presentaron un desafío bajo la Carta de Derechos contra la ley, y un juez concedió una medida cautelar para mantenerlo abierto justo antes de que la prohibición entrara en vigor esta primavera.
Sin embargo, enfrentándose a una escasez de financiación gubernamental, la mayoría de los centros optaron por convertirse al nuevo modelo provincial basado en la abstinencia y cerraron sus puertas.