Un testigo del fatal accidente del pasado domingo, en el que murió una niña de tres años, afirma haber visto al conductor usando su teléfono poco antes de que el automóvil subiera a la acera y atropellara a la pequeña.
La Policía de Palma aún está ultimando los detalles del atestado que se remitirá al juzgado instructor. Como parte de la investigación, el teléfono fue recogido para su examen; la policía lo conserva. Los agentes lo hallaron en la consola central del vehículo.
El suceso ocurrió alrededor de las doce y cuarto del domingo. La pequeña Elena, de tres años, su madre y su abuela se encontraban entre varias familias que se dirigían a pie al campo de fútbol del Collerense.
La pareja del conductor ha declarado a la policía que el hombre conducía de manera errática, golpeando bordillos. Había marcas de neumáticos en la zona, aunque no necesariamente procedían de su coche. La principal línea de investigación policial ha manejado la hipótesis de un trágico accidente provocado por algún tipo de indisposición que hubiera sufrido el conductor. La declaración de su pareja respalda esta versión. Las pruebas de alcohol y drogas dieron resultado negativo.