El ex primer ministro de Pakistán, Imran Khan, y su esposa Bushra Bibi, han recibido condenas adicionales de cárcel por un caso de fraude relacionado con regalos estatales.
Fueron declarados culpables de violar las normas pakistaníes sobre obsequios después de que Bibi recibiera un costoso juego de joyas de Mohammed bin Salman de Arabia Saudita durante una visita de estado en 2021.
La pareja ya cumple condena por otras causas anteriores, y las nuevas sentencias —10 años por abuso de confianza y siete por mala conducta criminal, además de una multa— se cumplirán de forma concurrente con las anteriores, según informes.
Khan ha calificado los cargos de políticamente motivados, y su abogado dijo a la BBC que su equipo planea apelar el veredicto.
Hablando con la BBC tras la sentencia, el abogado del ex primer ministro, Salman Safdar, dijo que Khan y su esposa no estuvieron presentes en la audiencia.
Safdar indicó que su equipo legal solo fue informado de la sentencia tarde en la noche del viernes, fuera del horario judicial normal.
Dijo que planean impugnar el veredicto en el tribunal superior.
Este caso es el último de una serie de cargos contra el ex estrella de críquet convertido en político, quien está detenido desde agosto de 2023. En enero, fue condenado a 14 años de prisión por un caso de corrupción separado.
Ha enfrentado cargos en más de 100 casos, que van desde filtrar secretos de estado hasta vender regalos oficiales. La BBC no ha podido confirmar el número exacto.
El caso de las joyas, conocido como Toshakhana 2 en Pakistán, concierne a un juego de joyas de Bulgari regalado a Bushra Bibi por el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman durante una visita de estado en 2021, segun documentos judiciales.
Bajo las reglas pakistaníes, estos obsequios estatales van al departamento Toshakana (tesorería estatal), pero los políticos pueden comprarlos posteriormente.
Se alega que Khan pidió a una empresa privada que subvalorara el juego de joyas para luego comprarlo a un precio muy reducido.
Además de las penas de cárcel, se les impuso una multa de más de 16 millones de rupias pakistaníes (unos £42,600).
Khan ya había sido absuelto en un caso de Toshakhana diferente anteriormente.
Al ex líder aún le quedan otros casos pendientes en su contra.
Estos incluyen cargos de terrorismo relacionados con las protestas violentas del 9 de mayo de 2023, cuando fue arrestado previamente.
Khan fue primer ministro hasta abril de 2022, cuando fue destituido por una moción de censura.
Aunque no se le ha visto en público, sus cuentas en redes sociales siguen operando con mensajes atribuidos a él, que a menudo aparecen en X después de visitas a la cárcel.
Estos mensajes son muy críticos con el gobierno actual pakistaní y con su ejército políticamente poderoso, el jefe del ejército Asim Munir, incluyendo publicaciones que lo llaman dictador tiránico.
En noviembre, se le negaron las visitas durante casi un mes.
Tras campañas de su familia y partido, se permitió visitarlo a su hermana a principios de diciembre; unas horas después, su cuenta publicó un comentario atribuido a Khan llamando al jefe del ejército Asim Munir una “persona mentalmente inestable”.
Desde entonces, a Khan no se le han permitido más visitas familiares.
El fallo judicial señala que el juez fue benevolente al sentenciar debido a la “edad avanzada” de Khan.