Now-Again Records
WITCH fue una de las bandas más populares del Zamrock en los años setenta.
Artistas y aficionados a la música de todo el mundo han redescubierto en los últimos años el sonido de la Zambia de los años 70, conocido como Zamrock. Ahora, una de las grandes estrellas del país lo adopta, con la esperanza de darle un nuevo giro.
Al idear su tercer álbum de estudio, Sampa the Great se fijó en ese movimiento musical breve y de nicho que encendió su país natal hace más de 50 años.
"Buscábamos un sonido y una voz que fueran tan poscoloniales. Y el Zamrock era ese sonido: el sonido de la nueva libertad, el sonido de la audacia", dijo a la BBC la rapera, nacida en Zambia y criada en Botsuana, que ha actuado en escenarios como Glastonbury, Coachella y la Ópera de Sídney.
El Zamrock —con su embriagadora mezcla de rock psicodélico y sonidos tradicionales zambianos— asoma la cabeza en "Can’t Hold Us", el primer sencillo del próximo álbum de Sampa.
Las guitarras distorsionadas impulsan la canción, mientras Sampa Tembo, de 32 años, rapea con desafío: "No tienen el valor de igualar mi destreza".
Y no es la única artista contemporánea que ha estado rebuscando en los polvorientos cajones del Zamrock. En los últimos años, exitosos creadores estadounidenses como Travis Scott, Yves Tumor y Tyler, the Creator han sampleado temas de Ngozi Family, Amanaz y WITCH, todas bandas populares en el apogeo del Zamrock en los setenta.
El Zamrock también se escucha en nuestras pantallas: la serie de superhéroes de HBO Watchmen y la ganadora de un Emmy, Ted Lasso, han incorporado canciones del género en sus bandas sonoras.
Es un resurgir inesperado, especialmente dado que en sus buenos tiempos, el Zamrock nunca salió realmente del continente africano.
Sampa the Great cree que el resurgimiento del Zamrock será "enorme".
El movimiento surgió en los años 70, en una Zambia recién liberada de sus colonizadores británicos. La nación disfrutaba de un auge económico y el presidente Kenneth Kaunda había impuesto una política de "primero Zambia" que, entre otras cosas, significaba que el 95% de la música emitida por las radios tenía que ser de origen zambiano.
Se sentaron las bases para que los jóvenes creativos forjaran una identidad musical audaz y distintivamente zambiana.
"Nos influyeron bandas de rock como Deep Purple, Grand Funk Railroad, Led Zeppelin, Jimi Hendrix, James Brown", dice Emmanuel Chanda, vocalista de WITCH, más conocido como Jagari (por Mick Jagger). "Pero éramos africanos. Queríamos tocar como esas bandas de rock, pero luego el aspecto africano también nos llamaba: ‘No puedes dejarme atrás’".
En los años setenta, los estudios de grabación de Zambia eran rudimentarios y no existía una industria discográfica establecida. A pesar de eso, el Zamrock prosperó.
Los músicos iluminaban los escenarios con pantalones de campana, zapatos de plataforma y cintas de pelo coloridas. WITCH, acrónimo de We Intend To Cause Havoc (Pretendemos Causar Estragos), hizo honor a su nombre, con fans apiñados fuera de recintos con entradas agotadas, esperando ver maratónicos conciertos que a veces duraban de las 19:00 a las 02:00.
"El hecho de que mezclaran música tradicional con rock psicodélico en un país conservador… y ser capaces de hacer eso y ser ruidosos al respecto… fue algo muy audaz en los 70, y mucho menos ahora", dice Sampa, quien se alegró de descubrir hace poco que su tío, "Groovy" George Kunda, fue miembro fundador de WITCH.
Pero a pesar de su impacto, el Zamrock no pudo durar. El género se desmoronó después de aproximadamente una década, cuando Zambia fue golpeada por una serie de crisis. El precio del cobre, principal exportación del país, se desplomó, lo que provocó un declive económico que redujo la capacidad para hacer giras, grabar y comprar música.
La piratería musical también afectó a los zamrockeros, ya que los bootleggers ganaban dinero copiando y vendiendo su música.
Y desde los años 80, el país se vio muy afectado por la crisis del VIH/sida, que provocó la muerte de muchos músicos. Cinco de los miembros fundadores de WITCH murieron de sida.
El Zamrock permaneció dormido durante décadas. Sus fundadores supervivientes regresaron a la vida civil: Jagari fue a trabajar a las minas para mantener a su familia.
Tyler, the Creator elogió enormemente a Ngozi Family del Zamrock, a quienes sampleó en su sencillo de 2024 "Noid".
Pero a principios de la década de 2010, aparentemente de la nada, coleccionistas de discos de Occidente se fijaron en el género.
El sello estadounidense Now-Again Records jugó un papel importante en el resurgimiento del Zamrock, localizando y reeditando álbumes de algunos de los nombres más importantes del género.
"No estaba seguro de si tendría mercado. Solo estaba seguro de que era muy genial", dice Eothen "Egon" Alapatt, jefe del sello Now-Again, a la BBC. "Pensé: ‘Si yo siento curiosidad por esto, probablemente haya otras personas que también la sientan’".
Los entusiastas del vinilo se apresuraron a comprar los discos originales de Zamrock, que existen en pequeñas cantidades, y su valor naturalmente se disparó.
"Empecé a recibir muchas solicitudes de discos originales de Zamrock, y no entendía por qué la gente estaba tan interesada", dice Duncan Sodala, fan del Zamrock y dueño de Time Machine, una tienda de discos en la capital de Zambia, Lusaka.
El Sr. Sodala buscó en internet y se "sorprendió" al encontrar que los discos prensados en los años 70 se vendían por entre 100 y 1000 dólares.
En 2011, Now-Again Records lanzó una compilación de la música de WITCH. El éxito posterior llevó a una reencarnación de la banda, con Jagari y Patrick Mwondela de los viejos tiempos de WITCH, y varios músicos europeos mas jovenes.
Desde entonces, WITCH ha lanzado dos álbumes, protagonizó un documental, tocó en el icónico Glastonbury Festival y giró fuera de África, algo que la banda original nunca logro.
"Es como una nueva vida que no esperaba a mi edad avanzada", dice Jagari de 74 años desde Nueva Zelanda, la última parada de su gira mundial 2025. "En Múnich, hubo crowd surfing, algo que nunca había hecho".
Aunque Jagari está emocionado por esta segunda oportunidad, las nuevas oportunidades le recuerdan a sus extrañados compañeros. "Hay veces que deseo que toda la banda original estuviera para mostrar cómo era al principio".
El público en los conciertos, con fans jóvenes y mayores, es prueba del atractivo fresco del Zamrock.
Otros zamrockers también están siendo redescubiertos. Tyler, the Creator, que sampleó la canción 45,000 Volts de Ngozi Family, llamó a la banda "increíble". "Todo el país estaba haciendo cosas muy, muy buenas", dijo.
El productor Madlib y Mike D de los Beastie Boys también han admirado el género, mientras que el sello de Jack White, Third Man Records, ha editado un disco en vivo de WITCH.
Egon cree que la popularidad del Zamrock se debe a su exhuberancia. También sugiere que el género fue impulsado por coleccionistas, ya que muchas canciones son en inglés. "Había un gran prejuicio contra la música en la lengua nativa del país", dice.
Sodala, en cambio, cree que a los nuevos fans les atrae la "inocencia" de la música. "La gente escucha y siente lo genuino que es".
Aunque celebra que artistas occidentales sampleen el Zamrock, cree que el género riesga reducirse a fragmentos. "Por eso una artista como Sampa es importante: no quiere que el Zamrock sea conocido solo por los samples. Tememos que si no hablamos claro sobre sus orígenes, nos saquen de la ecuación".
Aunque el hip-hop y el R&B son muy populares en Zambia, artistas jóvenes como Stasis Prey, Vivo y Mag 44 también experimentan con el género. El restaurante Bo’jangles de Lusaka creó un festival anual de Zamrock y Modzi Arts tiene un pequeño museo dedicado.
Sampa dice que su próximo álbum cae en un género que llama "nu Zamrock". Esta vez, sus ritmos recorrerán todo el disco, mezclados con hip-hop. "Creo que el resurgimiento del Zamrock será algo enorme".
En Nueva Zelanda, Jagari está feliz de que Sampa y otros corran con el género que él ayudó a crear. "El fuego ha sido encendido", dice. "Es tarea de la generación más joven añadir leña y dejar que las llamas ardan".
