El presidente estadounidense Donald Trump anunció un pago de “dividendo del guerrero” para los miembros del servicio militar, en un discurso donde también defendió su historial económico tras 11 meses de regreso al poder.
En una alocución televisada el miércoles, Trump declaró que los cheques de $1,776 para 1.45 millones de militares ya estaban en camino y deberían llegar antes de Navidad. Afirmó que se pagarán, en parte, con sus aranceles.
En su intervención combativa, Trump también promocionó sus logros en inmigración mientras criticaba a los demócratas de la oposición.
Hablando alto y rápido, parecía determinado a convencer a los estadounidenses de que al país le va bien – y que las cosas solo mejorarán.
Aseguró que los precios están bajando, en un momento en que las encuestas muestran que muchos ciudadanos están descontentos con el costo de la vivienda, el cuidado infantil y la salud.
Los demócratas fueron críticos con el discurso. El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, dijo que las palabras del presidente “demostraron que vive en una burbuja alejada de la realidad que ven y sienten los estadounidenses de a pie”. Schumer añadió: “La gente se siente más y más apretada cada día y esta noche Donald Trump se dio un baño de victoria.”
En el breve discurso de 18 minutos, Trump dijo que el “dividendo del guerrero”, que suma $2.57 mil millones, se distribuiría “en honor a la fundación de nuestra nación en 1776”.
Trump agregó que los fondos provienen de sus extensos aranceles y de la “Una Gran y Hermosa Ley” que firmó el 4 de julio. “Nadie lo merece más que nuestros militares”, dijo.
El presidente ofreció poca información nueva, y algunas de sus afirmaciones fueron exageradas o infundadas.
Gran parte de su alocución se centró en su historial económico y los esfuerzos de su gobierno para bajar precios – responsabilizando al ex presidente Joe Biden y a los demócratas. Mencionó al expresidente siete veces.
“Ahora, bajo nuestro liderazgo, todos [los precios] están bajando y rápido”, afirmó. “Los políticos demócratas también hicieron subir el costo de la comida, pero nosotros también estamos resolviendo eso.”
Aunque los precios de la gasolina y los huevos sí han bajado, muchos otros alimentos son más caros.
Datos económicos de septiembre muestran que la inflación en EE.UU. alcanzó el 3% por primera vez desde enero, mientras la confianza del consumidor cayó a su nivel más bajo desde abril por preocupaciones sobre el costo de vida, empleos y la economía en general.
Trump ha reconocido que la preocupación por los precios altos afectó el desempeño de candidatos de su Partido Republicano en las elecciones de noviembre – donde los demócratas tuvieron éxito en Virginia, Nueva Jersey y Nueva York, y más recientemente en Miami y Georgia.
También ha admitido que los presidentes en ejercicio y sus partidos a menudo les va mal en las elecciones de medio término, que serán el próximo año.
La Casa Blanca ha estado lidiando con cómo abordar la preocupación de los votantes sobre la economía, mientras contrarresta las críticas demócratas por los precios altos.
Este dilema político se ha visto reflejado en encuestas recientes.
Una encuesta de Politico mostró que cerca de la mitad de los votantes – y 4 de cada 10 personas que votaron por Trump en 2024 – sentían que el costo de vida es el peor que han visto en sus vidas.
Otra encuesta de CBS News/YouGov, sugería que la aprobación de Trump en temas económicos había caído 15 puntos desde marzo – con un 36% de estadounidenses aprobando su manejo del tema.
En general, otras encuestas muestran que Trump tiene las tasas de aprobación más bajas de su segundo mandato, y la preocupación por la economía juega un papel importante.
Aunque el presidente mostró poca empatía por la situación de los precios, sí señaló los esfuerzos republicanos – como la reforma fiscal aprobada este año – que según él beneficiará a muchos estadounidenses el próximo año.
Cuando se postuló para la reelección el año pasado, Trump prometió resultados inmediatos. Y después de 11 meses en el cargo, muchos estadounidenses dicen que aún no ven un cambio sustancial, y es probable que el discurso del presidente no cambie su opinión.
Trump centró parte de sus comentarios en la promesa de mejoras durante la celebración del 250 aniversario de la fundación de EE.UU. el próximo año.
“Cuando el mundo nos mire el próximo año, que vea una nación leal a sus ciudadanos, fiel a sus trabajadores, segura de su identidad, confidente en su destino, y la envidia de todo el planeta”, declaró.
“Somos respetados de nuevo, como nunca antes lo habíamos sido”, añadió.