Reseña de la Colección Legado de Simogo: ¿Recuerdas cuando los juegos para móvil eran así de maravillosos?

Hace quince años en Malmö, Suecia, el animador Simon Flesser y el programador Magnus “Gordon” Gardebäck dejaron sus trabajos en el ya desaparecido estudio Southend Interactive para empezar por su cuenta. Cansados de las complicaciones del desarrollo para consolas, apostaron por la App Store de Apple, que en el 2010 era considerada una de las fronteras más emocionantes para los videojuegos. Combinando sus nombres, formaron el portmanteau Simogo, y así nació un estudio de juegos constantemente maravilloso e innovador.

La Colección Legado de Simogo reune los primeros siete juegos del estudio indie sueco, lanzados en sus primeros cinco años. Originalmente publicados para iPhone y iPad del 2010 al 2015, los constantes cambios en los estandares de Apple significaban que Simogo, como todos los desarrolladores para iOS, tenían que actualizar regularmente sus juegos o verlos volverse inutilizables. La única solución era emitir actualizaciones perpetuas o llevar la experiencia móvil a otras plataformas.

Menos mal que Simogo optó por lo segundo. Como todo el trabajo del estudio, esta antología está diseñada con inteligencia, con sus contenidos organizados en una pantalla principal que parece la de un smartphone, pero llena de juegos maravillosos y no de horribles aplicaciones de redes sociales. Se ha cuidado que puedas jugar sin importar tu configuración: en una pantalla con mando, en un PC con ratón y teclado, en orientación vertical u horizontal. (Yo preferí jugar en una Switch, quitando los Joy-Cons para imitar la experiencia original del móvil).

Y estos juegos siguen siendo extraordinarios, todos estos años después. Todo comienza modestamente con *Kosmo Spin*, un divertido juego arcade donde solo buscas una puntuación alta. Pero la ambición de Simogo toma forma enseguida con su siguiente juego, *Bumpy Road*, otro arcade sobre una pareja mayor de viaje, lleno de una sorprendente melancolía y una historia de amor minimalista para quien la quiera ver. Después de esto, el estudio despegó en una increíble racha que continúa hasta hoy: la alegría traviesa de *Beat Sneak Bandit*, la melancolía y el miedo del folklore en *Year Walk* y el estilo elegante de *Device 6*.

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Los intereses de Simogo son amplios e interdisciplinarios. Flesser y Gardebäck tienen la tradición de escribir sobre las influencias de cada juego, documentando el origen de cada proyecto en su sitio web. Por eso, jugar un título de Simogo se siente como recibir una carta de tus amigos más excéntricos, que después de pensar mucho en *The Prisoner* de Patrick McGoohan, el trabajo del diseñador Sam Suliman y la Virtual Boy de Nintendo, no pueden evitar escribirte un puzzle narrativo que juega con todo esto usando la experimentación tipográfica de *La Casa de Hojas*.

Los tiempos han cambiado, y Simogo ha crecido más allá de Flesser y Gardebäck. Su ambición los ha llevado de vuelta al mundo de las consolas, con títulos como el álbum pop jugable *Sayonara Wild Hearts* y su obra maestra de misterio *Lorelei and the Laser Eyes*. Los breves y emocionantes días del brillo de la App Store terminaron; el mundo que permitió a Simogo florecer ya no existe. Qué afortunado es que Simogo tuvo la oportunidad que tuvo, que aún están con nosotros y pudieron armar esta inspiradora colección que podemos disfrutar para siempre. Estos juegos, en su variedad lúdica, están llenos de anhelo: por un amor, por un significado, por la oportunidad de escribir tu propio final. Juegalos y sueña con un mundo en el que todo fue diferente.

**Simogo Legacy Collection ya está a la venta; 13,49 libras.**

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