La construcción y la hostelería son solo dos de los sectores que han venido experimentando dificultades para reclutar personal en Mallorca. A esta lista hay que sumar ahora a las peluquerías de la isla, según advierte la presidenta de su asociación, Alma Cenarro, quien alerta de que los salones deberán cesar su apertura los sábados si no logran resolver el problema de falta de personal.
“No encontramos trabajadores y queremos trasladar la problemática que tenemos para hallar profesionales cualificados y ofrecer el servicio de máxima calidad que merecen nuestros clientes”.
Cenarro señala que prácticamente todos los salones de Baleares encuentran enormes obstáculos para contratar personal formado y que algunos ya solo abren los sábados para eventos como bodas. Suele ser el trabajador autónomo quien cubre el sábado, o quien realiza jornadas más extensas, dado que los asalariados solo pueden realizar ochenta horas extra al año.
“El problema radica en que no podemos duplicar la plantilla para cubrir un solo día sin que el negocio devenga inviable. Por esa razón, los sábados quedarán reservados exclusivamente para eventos”.
“En los grupos de WhatsApp, todos preguntamos si alguien conoce a profesionales interesados en trabajar, hasta el punto de que algunos acuden a un salón por la mañana y a otro por la tarde. Jamás había conocido una situación semejante”.
Otra dificultad que afrontan las peluquerías es que el nuevo personal llega menos preparado que en el pasado. “Los centros de formación necesitan más recursos; las escuelas hacen lo que pueden”. Cenarro denuncia además la presencia de personas sin cualificación que ejercen en el sector. “Cualquiera puede abrir una peluquería, pues no se exige titulación alguna”. En su opinión, esto resulta incomprensible, dado que se manipulan productos químicos y no todo el mundo está capacitado para hacerlo.