El Comando Sur de los Estados Unidos informa que realizó ataques contra tres embarcaciones, acusándolas de tráfico de drogas en el Océano Pacífico, lo que resultó en la muerte de ocho personas.
El Comando Sur publicó imágenes de los ataques en redes sociales, afirmando que los barcos “transitaban por rutas conocidas del narcotráfico… y estaban involucrados en dicho tráfico”.
En los últimos meses, como parte de la campaña escalada del presidente Donald Trump contra bandas que acusa de transportar drogas en la región, más de 20 barcos en el Pacífico y el Caribe han sido atacados, dejando al menos 90 muertos.
Algunos expertos señalan que estos ataques podrían violar las leyes que rigen los conflictos armados.
La administración Trump acusa a Venezuela de canalizar narcóticos hacia EE.UU. y ha intensificado sus esfuerzos para aislar al presidente Nicolás Maduro en los últimos meses.
Miles de tropas y el portaaviones USS Gerald Ford han sido posicionados a una distancia de ataque de Venezuela.
El 10 de diciembre, fuerzas estadounidenses capturaron un buque petrolero frente a la costa venezolana, alegando que era usado para transportar petróleo sancionado de Venezuela e Irán en una “red ilegal de envío de crudo que apoya a organizaciones terroristas extranjeras”.
El canciller venezolano, Yvan Gil, calificó la captura como “piratería internacional” y ha afirmado que Trump desea los recursos energéticos de Venezuela.
Esta nación sudamericana, que posee algunas de las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, también acusa a Washington de buscar robar sus recursos.
