Washington — La Fundación Nacional para la Conservación Histórica en EE.UU. ha presentado la primera demanda importante contra el presidente Trump y su administración, con el objetivo de bloquear la construcción de su proyectado salón de baile en los terrenos de la Casa Blanca.
La organización sin fines de lucro, cuya misión declarada es proteger y revitalizar sitios históricos, argumentó en una demanda presentada el viernes en un tribunal federal de Washington que ningún presidente tiene permiso para derribar partes de la Casa Blanca "sin ningún tipo de revisión" ni construir un salón de baile en propiedad pública "sin darle al público la oportunidad de opinar". El Washington Post fue el primero en informar sobre la demanda.
"Ningún presidente tiene permiso legal para demoler partes de la Casa Blanca sin ninguna revisión —ni el presidente Trump, ni el presidente Biden, ni nadie más", decía la demanda. "Y ningún presidente puede legalmente construir un salón de baile en propiedad pública sin darle al público la oportunidad de participar. Los esfuerzos del presidente Trump para hacerlo deberían suspenderse inmediatamente, y el trabajo en el proyecto del salón debería pausarse hasta que los acusados completen las revisiones requeridas —revisiones que debieron realizarse antes de que demolieran el Ala Este y antes de que comenzaran la construcción del salón— y obtengan las aprobaciones necesarias".
Los equipos de construcción continúan removiendo el Ala Este de la Casa Blanca y preparando el terreno para el nuevo salón de baile, visto desde el recién reabierto Monumento a Washington el 14 de noviembre de 2025.
Andrew Leyden / Getty ImagesEl Fideicomiso está representado por Greg Craig, ex abogado de la Casa Blanca para Bill Clinton y Barack Obama. Los acusados en la demanda incluyen al presidente, el Servicio de Parques Nacionales, el Departamento del Interior, la Administración de Servicios Generales y sus respectivos líderes.
El Sr. Trump dijo inicialmente que el proyecto no interferiría con el edificio actual y que estaría "cerca de él pero sin tocarlo". Sin embargo, gran parte del Ala Este fue demolida para ser renovada y dar paso al proyecto, que según la Casa Blanca será financiado por donantes privados.
La Casa Blanca argumentó este otoño que no necesitaba aprobación para demoler el Ala Este, sosteniendo que hacerlo es distinto a una nueva construcción. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a periodistas en octubre que el presidente no necesita aprobación para la demolición —solo para la "construcción vertical"— citando una opinión legal previa de la Comisión de Planificación de la Capital Nacional.
"El presidente Trump tiene plena autoridad legal para modernizar, renovar y embellecer la Casa Blanca —al igual que todos sus predecesores", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Davis Ingle, en un comunicado el viernes.
La Fundación Nacional para la Conservación Histórica dijo que escribió al Servicio de Parques Nacionales, a la Comisión de Planificación de la Capital Nacional y a la Comisión de Bellas Artes en octubre, instando a "la cesación de la demolición y el inicio de los procedimientos de revisión de los planes para el proyecto del salón de baile", pero no recibió respuesta. La organización sin fines de lucro afirma que los acusados debían enviar esos planes a la Comisión de Planificación de la Capital Nacional, a la Comisión de Bellas Artes y al Congreso antes de la demolición y construcción.
"Sin embargo, parece que la preparación del sitio y la construcción preliminar del propuesto nuevo salón de baile está procediendo sin ninguna revisión por parte de dichas comisiones o del Congreso, y sin las aprobaciones necesarias", continúa la demanda. "Al evadir esta revisión requerida, los acusados están privando al público de su derecho a ser informado y de su oportunidad para comentar sobre los planes propuestos para el proyecto del salón".
Kristin Brown contribuyó a este informe.