Una comisión bipartidista de Estados Unidos, enfocada en el estado de derecho y los derechos humanos en China, recomienda que el Congreso estadounidense amplíe los programas de inmersión en mandarín y otros idiomas del país en institutos y universidades.
Esta recomendación, parte del informe anual de la Comisión Ejecutivo-Congresional sobre China (CECC), llega cuando Washington ha reducido la financiación para programas de intercambio cultural desde el inicio de la segunda administración del expresidente Donald Trump.
Además, ocurre mientras legisladores buscan restringir la influencia china en escuelas primarias y secundarias de EE.UU., condicionando fondos federales a cortar vínculos con entidades vinculadas al gobierno chino —incluidas las que ofrecen formación en idiomas— y a nuevos requisitos de transparencia.
La CECC afirma que mejorar el acceso de estudiantes estadounidenses al mandarín, uigur y tibetano profundizará su competencia lingüística y cultural, permitiendo a EE.UU. enfrentar mejor los intentos "malignos" de Pekín por aumentar su influencia.
La comisión, actualmente presidida por los republicanos Dan Sullivan y Chris Smith, señaló la Iniciativa Educativa EE.UU.-Taiwán —creada en 2020 para expandir la enseñanza del mandarín y las oportunidades de estudio en Taiwán— como un modelo a seguir para ampliar el acceso.
