Oslo, Noruega — La líder opositora venezolana María Corina Machado no asistirá a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz este miércoles en Oslo, según declaró el director del Instituto Nobel Noruego.
Machado no aparece en público desde hace once meses. Kristian Berg Harpviken, director del Instituto Nobel, informó a la cadena pública NRK que la opositora no se encuentra en la capital noruega y que su hija recibirá el galardón en su nombre.
“Confirmamos que no estará en la ceremonia Nobel, pero somos optimistas sobre su presencia en el resto de actividades del día,” señaló su portavoz, Claudia Macero, sin proporcionar detalles sobre su ubicación actual.
Resulta llamativo que Harpviken dijera hace solo cuatro días que la propia Machado le había confirmado su asistencia, aunque entonces ya advirtió que, “dada la situación de seguridad, no podemos dar más información sobre la fecha o cómo llegará.”
La líder opositora venezolana María Corina Machado durante una protesta convocada por la oposición en Caracas, Venezuela, el 9 de enero de 2025, un día antes de la toma de posesión presidencial.
Jonathan Lanza / NurPhoto
Como muestra de solidaridad, importantes figuras latinoamericanas tenían previsto asistir a la ceremonia, entre ellas los presidentes Javier Milei (Argentina), Daniel Noboa (Ecuador), José Raúl Mulino (Panamá) y Santiago Peña (Paraguay).
Machado lleva meses viviendo en la clandestinidad. Su última aparición pública fue el 9 de enero, cuando fue detenida brevemente tras sumarse a una protesta en Caracas.
El 10 de octubre se anunció que esta mujer de 58 años ganaba el Nobel por su lucha por una transición democrática en Venezuela, describiéndosela como una persona “que mantiene viva la llama de la democracia en medio de una creciente oscuridad.”
Tras ganar las primarias opositoras, Machado pretendía desafiar al presidente Nicolás Maduro en los comicios del año pasado, pero el gobierno la inhabilitó. En su lugar, compitió el diplomático retirado Edmundo González.
El período previo a las elecciones del 28 de julio de 2024 estuvo marcado por una represión generalizada, con inhabilitaciones, arrestos y violaciones de derechos humanos, que se intensificaron después de que el Consejo Nacional Electoral —controlado por leales a Maduro— declarara al presidente ganador.
González solicitó asilo en España el año pasado después de que un tribunal venezolano emitiera una orden de arresto en su contra.
Altos funcionarios de derechos humanos de la ONU y numerosas organizaciones independientes han expresado su preocupación por la situación en Venezuela y han pedido que se exija responsabilidades a Maduro por la represión a la disidencia.
Según la web oficial del premio, cinco galardonados anteriores con el Nobel de la Paz estaban detenidos o encarcelados en el momento de la entrega. Los casos más recientes son los de la activista iraní Narges Mohammadi (2023) y el defensor bielorruso de los derechos humanos Ales Bialiatski (2022).
Los otros tres fueron el chino Liu Xiaobo (2010), la birmana Aung San Suu Kyi (1991) y el alemán Carl von Ossietzky (1935).
“Existe una larga tradición por la cual, cuando un laureado no puede estar presente, le representan familiares cercanos,” explicó Harpviken. “Ocurrió con Narges Mohammadi y con Ales Bialiatski, ambos encarcelados en su momento. Y lo mismo pasará hoy con María Corina Machado. Su hija leerá el discurso escrito por su madre.”