En una conmovedora muestra de espíritu comunitario, grasa de motor y rugir de cilindros, la Costa del Sol se prepara para el gruñido festivo de las motocicletas mientras los motoristas se enfundan trajes de Santa para recoger juguetes para niños desfavorecidos, con el objetivo de que ningún pequeño amanezca con las manos vacías esta Navidad.
A la cabeza está la 11ª Carrera de Juguetes Anual del Moto Club Komando Amimoto en Torremolinos, el sábado 13 de diciembre. Multitud de pilotos, muchos ataviados con trajes rojos y barbas blancas sobre sus indumentarias de cuero, se congregarán a las 11:00 en la Plaza Blas Infante, frente al Ayuntamiento. Bajo el emotivo lema “Ningún Niño Sin Juguete”, la caravana partirá al mediodía, tronando por las calles para recoger juguetes nuevos (no violentos) en colaboración con Cruz Roja Torremolinos.
Motoristas duros – corazones tiernos
Lo que comenzó en 2010 como una pequeña reunión de amigos amantes de las motos ha florecido en una tradición muy querida, que ahora involucra a casi 200 miembros que ven su club como algo más que un hobby: es una familia dedicada a devolver algo a la comunidad. “Estos motoristas de apariencia ruda tienen los corazones más blandos”, comentó un participante. “Para muchos niños que enfrentan dificultades, este juguete podría ser el punto más brillante de sus fiestas.”
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El evento continúa de vuelta en la plaza con música en vivo y una barra benéfica hasta las 15:00, donde lo recaudado financia regalos adicionales. También se pueden realizar donaciones por transferencia bancaria al Banco Sabadell (ES68 0081 0255 1900 0180 7089).
La buena voluntad se extiende por la costa. El jueves 18 de diciembre, el club de moteros Círculo de Amigos de Fuengirola recorrerá las calles del municipio en su paseo festivo —solo hay que escuchar el rugido y ese distintivo aroma a dos tiempos mientras recogen juguetes. Más tarde, a partir de las 18:00, los moteros de Los Mentirosos de Marbella recorrerán Marbella y San Pedro, llamando la atención y abriendo corazones.
Prepárate para unirte a la recogida comprando algo nuevo para los niños con menos recursos, y estate atento al rugido de cien motocicletas.
En una región conocida por el sol y el mar, estos eventos nos recuerdan el verdadero espíritu de la Navidad: desconocidos de gran corazón que se unen para asegurarse de que cada niño sienta la magia de estas fechas.