El Tribunal de Cuentas de España ha instado al Gobierno a considerar la eliminación de la validación previa de titulaciones universitarias para profesionales extracomunitarios con experiencia laboral reconocida. La propuesta permitiría que estos profesionales experimentados se acogieran al mismo régimen que los ciudadanos de la UE, siempre que acrediten entre cinco y quince años de experiencia formalmente reconocida en sus países de origen. El objetivo es agilizar la tramitación y aliviar la carga burocrática del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
El informe del Tribunal, titulado “¿Es efectivo y transparente el procedimiento de homologación de títulos universitarios de sistemas educativos extranjeros?”, describe una imagen desoladora del sistema actual. Subraya deficiencias estructurales y operativas que han generado retrasos sistémicos, con multitud de solicitudes excediendo el plazo legal de seis meses. A fecha de 30 de junio de 2025, más de 80.000 expedientes permanecían pendientes, lo que compromete gravemente la capacidad del Ministerio para gestionar el proceso con eficacia.
Se han identificado varios problemas de fondo. Entre ellos, sistemas de identificación y firma electrónica obsoletos, un listado incompleto de profesiones reguladas y la ausencia de manuales de procedimiento estandarizados. El informe también apunta a una crónica falta de personal, herramientas informáticas inadecuadas y sistemas de contabilidad insuficientes para rastrear el coste real de las solicitudes, lo que socava la gestión eficaz de recursos y la transparencia.
La recomendación más destacada del Tribunal es extender a los profesionales no comunitarios el régimen actualmente vigente para ciudadanos de la UE, eximiéndoles de la homologación previa si cuentan con la suficiente experiencia profesional. Se espera que este cambio acelere la integración de trabajadores extranjeros cualificados en el mercado laboral español, especialmente en sectores con escasez de mano de obra, permitiendo al Ministerio concentrar sus recursos en aquellas solicitudes que realmente requieran una evaluación académica pormenorizada.
La propuesta refleja una tendencia internacional más amplia de reconocer la experiencia profesional como complemento o alternativa a las credenciales académicas formales. Países como Canadá, Australia y el Reino Unido ya aplican sistemas similares para facilitar la movilidad laboral cualificada. Al reconsiderar la distinción entre titulaciones de la UE y de fuera de la UE para profesionales experimentados, España podría modernizar su enfoque, reducir los atascos administrativos y facilitar la incorporación de trabajadores foráneos cualificados a su fuerza laboral.
