La compañía energética Endesa planea el cierre de la central térmica de carbón Es Murterar para el año 2026. Ubicada en Alcudia, junto al Parque Natural de la Albufera, la planta lleva operativa la mayor parte de cincuenta años. Sustituyó a la central de Alcanada, la cual fue desmantelada por completo en 1984; el futuro de aquella instalación sigue siendo incierto.
La empresa ultima una serie de jubilaciones anticipadas para los empleados con mayor antigüedad. El resto de trabajadores, en torno a cincuenta, serán reasignados a otros puestos. Es Murterar es actualmente la única central de carbón que le queda a Endesa en España; las demás han ido cerrándose progresivamente. Solo dos de sus cuatro grupos de producción han permanecido operativos, con un número limitado de horas anuales.
El objetivo de Endesa es alcanzar las emisiones netas cero para 2040. La hoja de ruta implica descarbonizar los procesos productivos al tiempo que se crean plantas de energía renovable; el emplazamiento de Es Murterar, por ejemplo, cuenta con un extenso parque fotovoltaico.
La decisión final de cierre recae en el Ministerio para la Transición Ecológica. Se considera que las condiciones son propicias para que el Gobierno confirme el cierre de la planta mallorquina, ya que el plan original de desmantelamiento preveía su probable clausura en 2026.
El calendario fue pactado en 2019 por Endesa y los gobiernos balear y estatal. Este estaba vinculado a la instalación del segundo cable eléctrico peninsular. Una obra de envergadura, cuya ejecución se ha visto retrasada por discrepancias sobre el punto de llegada en Alcudia y el trazado terrestre hasta una subestación en el polígono industrial colindante a Es Murterar. El recorrido por tierra está prácticamente decidido, aunque persisten algunos desafíos. Se estima que no entrará en funcionamiento hasta 2030.
No obstante, los avances recientes en el proceso de descarbonización han allanado el camino para que Es Murterar pueda ser clausurada definitivamente.
Todo el carbón para la planta se descargaba en el puerto de Alcudia. Los camiones que realizaban el trayecto desde y hacia la central eran una imagen muy habitual. También fueron objeto de críticas por el polvo de carbón que se escapaba de las lonas de cubierta.
