Londres – El gobierno británico anunció nuevas sanciones contra Rusia este jueves y convocó al diplomático de más alto rango del país en Londres "para que responda por la campaña en curso de actividades hostiles de Rusia contra el Reino Unido". Esto pasó después de que una investigación concluyera que el presidente ruso Vladimir Putin fue responsable del ataque con un agente nervioso en 2018 que mató a una mujer inocente en Inglaterra.
Las nuevas sanciones apuntan especificamente a la agencia de inteligencia militar rusa GRU, a la que Gran Bretaña ha acusado durante mucho tiempo de realizar el ataque contra el ex agente doble ruso Sergei Skripal con el agente nervioso Novichok. Skripal y su hija quedaron gravemente enfermos por el envenenamiento, junto con un policía británico, pero la única persona muerta fue la transeúnte inocente, Dawn Sturgess.
"Los agentes del GRU ejecutan las órdenes de Putin, buscando desestabilizar Ucrania e intentando sembrar caos y desorden en toda Europa", dijo el gobierno del Reino Unido en un comunicado.
Se estableció una investigación para esclarecer la muerte de Sturgess, quien colapsó en Wiltshire, Inglaterra, después de aplicarse una sustancia que creía que era perfume, pero que en realidad era una botella de Novichok dejada atrás por los autores del ataque.
Imágenes de Facebook muestran a Dawn Sturgess, de 44 años, y a Charlie Rowley, de 45, identificados por los medios británicos como la pareja que enfermó tras entrar en contacto con el agente nervioso Novichok en el sur de Inglaterra en junio de 2018. Sturgess murió después.
Poco después de que la investigación comenzara su trabajo, “quedó claro que su muerte no podía comprenderse adecuadamente sin investigar también el incidente anterior con el agente nervioso en Salisbury”, un pueblo cercano donde fue atacado Skripal, dice el informe final de la investigación, publicado este jueves. “No ha habido ningún otro caso conocido de envenenamiento por Novichok en el Reino Unido, ni lo ha habido desde entonces”.
Skripal, un ex oficial de inteligencia ruso a quien las autoridades rusas acusaron de espiar para Gran Bretaña, había desertado al Reino Unido. Fue encontrado unos meses antes de la muerte de Sturgess, desplomado en un banco en Salisbury junto a su hija inconsciente. Se determinó que ambos habían sido envenenados con Novichok.
La investigación concluyó que la botella que Sturgess encontró y creyó que contenía perfume fue usada en el ataque contra Skripal, probablemente aplicada en la manija de su puerta principal, y fue traída al Reino Unido desde Rusia por agentes del GRU ruso.
Los agentes del GRU luego “desecharon imprudentemente esta botella en un lugar público o semipúblico antes de salir de Salisbury el domingo 4 de marzo”, dijo el informe de la investigación. “No pudieron tener en cuenta el peligro así creado, de la muerte o lesiones graves de un número incalculable de personas inocentes”.
La botella fue encontrada después por el novio de Sturgess y se la regaló a ella, según el informe. Ella se aplicó lo que creía que era su perfume de regalo y después murió.
“He concluido que la operación para asesinar a Sergei Skripal debe haber sido autorizada al más alto nivel, por el presidente Putin”, dijo en el informe el jefe de la investigación, el ex juez de la Corte Suprema del Reino Unido, Anthony Hughes. “Por lo tanto, concluyo que todos los involucrados en el intento de asesinato… son moralmente responsables de la muerte de Dawn Sturgess”.
En un comunicado que anunciaba las nuevas sanciones, el gobierno británico dijo que el GRU “intenta llevar a cabo operaciones híbridas, incluyendo el uso de ciberataques y la difusión de desinformación con la intención de causar consecuencias devastadoras en el mundo real, así como reclutar proxies criminales para hacer su trabajo sucio”.
“El Reino Unido siempre se enfrentará al régimen brutal de Putin y denunciará su maquinaria asesina por lo que es. Las sanciones de hoy son el último paso en nuestra defensa inquebrantable de la seguridad europea, mientras continuamos presionando las finanzas de Rusia y fortaleciendo la posición de Ucrania en la mesa de negociaciones”, dijo en el comunicado el primer ministro británico Keir Starmer.
El Reino Unido continuará trabajando estrechamente con sus aliados para “contrarrestar los intentos de Rusia por desestabilizar nuestras sociedades”, añadió el comunicado.