El Secretario de Salud, Wes Streeting, ha anunciado que los batidos y los lattes serán gravados con un impuesto al azúcar por primera vez, con el objetivo de combatir la obesidad.
Este impuesto se aplicará a las bebidas envasadas, no a las que se preparan en cafeterías y restaurantes.
El Sr. Streeting confirmó la medida en el Parlamento el martes, diciendo a los diputados: “La obesidad les roba a los niños el mejor comienzo posible en la vida, afecta más a los más pobres, los prepara para una vida de problemas de salud y le cuesta miles de millones al sistema de salud público.
“Por lo tanto, puedo anunciar a la Cámara que estamos expandiendo el impuesto a las bebidas azucaradas para incluir botellas y cajas de batidos, leches saborizadas y bebidas sustitutas de la leche.”
Actualmente, las bebidas a base de leche están exentas del impuesto a los refrescos, también conocido como impuesto al azúcar.
Este impuesto entró en vigor en 2018 y se aplica a las bebidas con al menos 5g de azúcar por cada 100 ml.
El Sr. Streeting dijo que, además de extender el impuesto a los productos lácteos, el gobierno va a bajar el límite para aplicarlo – a 4.5g de azúcar por 100 ml.
Declaró: “Este gobierno no va a mirar para otro lado mientras los niños se vuelven menos saludables y nuestros oponentes políticos nos piden que los abandonemos.”
Ha habido una reducción del 46% en el azúcar de los refrescos gaseosos desde que el impuesto original entró en vigor, y el 89% de las bebidas azucaradas que se venden en el Reino Unido ahora no pagan el cargo debido a la reformulación.
Estudios de modelización han encontrado que esto puede haber prevenido miles de casos de obesidad infantil y reducido las caries dentales.
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Sin embargo, el gobierno laborista dijo que la ingesta de azúcar en el Reino Unido sigue siendo aproximadamente el doble del nivel recomendado y lanzó una consulta en abril para extender el impuesto.
La medida se incluirá formalmente en el presupuesto de Rachel Reeves el miércoles, cuando se espera que la ministra de economía anuncie una serie de pequeñas subidas de impuestos para llenar un agujero de £30 mil millones, después de descartar un plan para subir el impuesto sobre la renta.
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Las empresas tienen hasta el 1 de enero de 2028 para eliminar el azúcar o enfrentarse al nuevo cargo, que según el gobierno aportará £1 mil millones en beneficios económicos y de salud.
El impuesto se aplicará a las bebidas a base de leche y alternativas a la leche con azúcar añadido, como la leche saborizada y las bebidas de yogur.
La leche natural sin azúcar y las bebidas alternativas a la leche sin endulzar no están incluidas.
Las bebidas que contienen entre 4.5g y 7.9g de azúcar por 100 ml caerán en la banda de impuesto más baja, que es un cargo de £1.94 por cada 10 litros.
Las bebidas por encima de 8g por 100 ml permanecerán en la banda de impuesto más alta, enfrentándose a una tasa de £2.59 por cada 10 litros.
Algunas bebidas que estarían incluidas en la nueva propuesta son: Starbucks Caramel Macchiato Iced Coffee (8.2g azúcar/100ml), Shaken Udder Vanillalicious milkshake (8.4g azúcar/100ml), Yazoo Strawberry Milk Drink (9.6g azúcar/100ml), y Alpro Soya Chocolate long life drink (7.6g azúcar/100ml).
A pesar de haber introducido el impuesto inicial a los refrescos, los Conservadores describieron previamente la extensión como un “golpe bajo” para las familias durante una crisis del costo de vida.
El líder de Reform UK, Nigel Farage, dijo a la BBC que estaba “harto de que un gobierno nos diga cómo debemos vivir” y dijo que deberían concentrarse en educar a las personas para que luego puedan tomar decisiones saludables.