Piloto británico condenado por el asesinato de su pareja en un frenesí de chemsex

Un piloto británico ha sido condenado a veinte años de prisión por asesinar a puñaladas a su amante español durante un encuentro sexual bajo los efectos de drogas.

Aaron Rainbow, de 50 años, recibió la pena máxima prevista por la ley española tras ser declarado culpable por un jurado de apuñalar seis veces a Óscar Tornero, de 38, en 2023, tras consumir cristal meth.

Rainbow, originario de Surrey, alegó haber actuado en defensa propia, afirmando que había entrado en un estado de confusión y paranoia en la vivienda de Tornero, ubicada en la tranquila localidad de Vallgorguina, a media hora al norte de Barcelona.

Sin embargo, el piloto pasará los próximos dieciocho años en una cárcel española —contabilizando los dos que ya lleva entre rejas— después de que el jurado determinara que mató a Tornero de forma «violenta e intencionada» durante su arranque de chemsex.

Además, Rainbow deberá abonar más de 530.000 euros a la familia y expareja de Tornero.

Ante el tribunal, Rainbow declaró: «Tengo la sensación de no haber sido responsable de esto».

Antes del juicio, su defensa había solicitado la absolución, arguyendo que actuó movido por un instinto de «lucha o huida».

El británico relató al tribunal que temía que su amante, quien trabajaba en una tienda de moda y también se ofrecía como acompañante, estuviera grabando el encuentro.

También creyó que había desconocidos esperando fuera para agredirlo, lo que lo llevó a dirigirse a la cocina en busca de un cuchillo.

«Mi instinto me decía que estaba en serio peligro», afirmó Rainbow ante el jurado.

Un vecino que alertó a los servicios de emergencias mientras la víctima huía declaró haber oído a Rainbow gritar: «Te voy a matar, joder».

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Para alcanzar un veredicto mayoritario, los jueces consideraron la declaración de otro hombre que había tenido relaciones con Rainbow en el Reino Unido solo tres días antes del ataque. Este declaró que el acusado se había vuelto violento bajo los efectos de las drogas, añadiendo: «Pensé que ibas a coger un cuchillo para matarme».

En un resumen previo al juicio, las autoridades señalaron: «Según la fiscalía, el acusado y la víctima habían quedado para mantener relaciones sexuales y consumir estupefacientes con fines sexuales. Una vez en el domicilio y tras consumir drogas, el acusado tomó un cuchillo y apuñaló a la víctima en varias ocasiones. Para escapar, esta saltó desde una altura a la calle y huyó a pie hasta que finalmente colapsó y murió».

No obstante, la familia del condenado ha acusado a la policía española de haber realizado una investigación deficiente, al no examinar dispositivos electrónicos que —según ellos— habrían corroborado los temores de Rainbow de estar siendo vigilado y tendido una trampa.

El hermano del piloto, Dan, afirmó: «Después de su detención, Aaron dijo que lo habían drogado, que era consciente de que lo observaban mediante cámaras y que temía por su vida. Quería salir de allí porque tenía un mal presentimiento. Agarró el cuchillo en defensa propia y fue entonces cuando apuñaló mortalmente al individuo con el que estaba en la casa. Realmente parece el argumento de una serie de Netflix, pero esto es la vida real».