A finales del 2016, Jeffrey Epstein voló solo en su jet privado Gulfstream G550 desde París hasta Riad, Arabia Saudita. De esa visita regresó con un lujoso regalo, aparentemente del príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman. Era una tienda beduina, “con alfombras y todo”, como él mismo la describió después. En la cultura de Medio Oriente, las tiendas beduinas son un símbolo de hospitalidad.
Lo que hizo Epstein para recibir ese honor todavía es un mistério.
Este fue uno de los varios encuentros que Epstein tuvo con líderes mundiales, según los correos electrónicos y documentos publicados en las últimas semanas que detallan sus actividades en los últimos años de su vida. Estos también incluyen reuniones con otros miembros de la familia real saudí.
Bin Salman está visitando Washington esta semana y se reunirá con el presidente Trump. Es un momento crucial para el Reino, que busca mejorar su imagen global después del asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi. Hasta ahora, los negocios de Epstein con el Reino y sus miembros reales han escapado en gran medida a un escrutinio detallado.
Mucha de esta información proviene de la publicación de cientos de mensajes de texto, correos y otros documentos enviados al Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes por la herencia de Epstein, como parte de la investigación del comité. Los detalles sobre la tienda y las alfombras aparecen en correos entre Epstein y Tom Pritzker, el presidente ejecutivo de Hyatt.
Un correo electrónico del 2016 entre Jeffrey Epstein y Tom Pritzker, presidente ejecutivo de Hyatt.
Publicado por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes
En la planificación de su viaje en 2016, hubo un correo de su asistente que decía: “¿Necesitas que reserve el Four Seasons para ti en Riad? ¿O se encargará el rey?”
CBS News contactó a oficiales saudíes en Washington para obtener comentarios, pero no habían recibido respuesta al momento de la publicación.
No hay evidencia de que nadie del gobierno saudí estuviera involucrado en nada relacionado con las acusaciones de tráfico sexual contra Epstein.
No está claro por qué la herencia de Epstein ha decidido publicar ciertos documentos. La entrega es en respuesta a una citación que incluía solicitudes de documentos sobre sus finanzas y posibles víctimas. Lo que se ha publicado probablemente es solo una parte de las comunicaciones que posee la herencia, y no se sabe si habrá futuras publicaciones con más detalles. Epstein mantuvo una comunicación extensa con su personal, clientes financieros y amigos durante años.
Mientras el Congreso votaba casi por unanimidad el martes para exigir la publicación de los archivos de Epstein del Departamento de Justicia, el enfoque del público ha estado en sus crímenes sexuales, pero cualquier nueva publicación de documentos podría revelar más sobre las vastas conexiones empresariales globales de Epstein, que hasta ahora han permanecido en gran parte desconocidas.
El senador Ron Wyden, un demócrata de Oregón, dijo a CBS News que hay muchas preguntas sin respuesta sobre las transacciones financieras de Epstein en todo el mundo.
“Mi propia investigación ha encontrado que Epstein movía cientos de millones de dólares por el mundo durante los años que operaba su red de tráfico sexual internacional, pero todavía no está claro quién en su red extranjera sabía del tráfico, lo facilitó o participó en él”, dijo Wyden.
Según esos documentos, Epstein, que se presentaba como un administrador de dinero de elite, también asesoraba a los gobiernos de Mongolia y las Maldivas, y viajaba, presuntamente para hacer o buscar negocios, a Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, Costa de Marfil, China, Rusia, Qatar y Bielorrusia. Pero sus contactos con Arabia Saudita parecen haber sido unos de los más extensos y potencialmente lucrativos con líderes extranjeros.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman consolidó su control en Arabia Saudita en 2017 tras una purga de altos funcionarios del gobierno. Unos días después, el reportero del New York Times Thomas Landon Jr. le envió un correo a Epstein: “¿Sobrevivieron tus amigos saudíes a la purga?”. Epstein respondió: “Todos. Con la ayuda de Dios ;).”
Un correo electrónico del 2017 entre Jeffrey Epstein y el reportero Thomas Landon Jr.
Publicado por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes
Epstein comentó sobre otro encuentro con el príncipe heredero saudí en abril de 2018. Sale en un intercambio de mensajes con una persona cuyo nombre está tachado en los documentos, pero que por el contexto parece ser el exasesor de Trump, Steve Bannon. Epstein escribe: “MBS [Mohammed bin Salman] tiene el Louvre y 400 guardias. Para él solo”, e indica que se dirige hacia allí.
“No hay mejor manera de pasar un domingo”, fue la respuesta.
Esa tarde, el presidente francés Emmanuel Macron tuiteó una foto de él con bin Salman en el Louvre con el pie de foto: “Con Mohammed Bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudita”. CBS News contactó al gobierno de Francia para saber si Epstein estuvo presente, pero no recibió respuesta.
Ese documento termina con un mensaje al día siguiente de Epstein a Bannon: “Si estás por aquí el 18, en Washington. John Kerry”, el ex senador, candidato presidencial y secretario de estado.
Un portavoz de Kerry dijo a CBS News que él estaba en su casa en Boston después de terminar su servicio en el gobierno de Obama. “No estaba en Washington, no tenía planeado estar en Washington, y no tuvo una reunión ni una solicitud de reunión con ese grupo de personajes, para nada, lo cual no es sorprendente ya que no tenía relación con ninguno de ellos y no estaba en contacto con ellos”, dijo el portavoz.
Según otros mensajes enviados por Epstein, él estaba planeando otra visita a Arabia Saudita para el verano de 2019.
Ese viaje nunca se realizó debido a su arresto y encarcelación por cargos federales de delitos sexuales.
Un mensaje del 2019 se refiere al viaje planeado por Jeffrey Epstein a París, Arabia Saudita y Marruecos.
Liberado por el Comité de Supervisión de la Cámara.
Otras señales de las conecciones entre Epstein y el Reino de Arabia Saudita han surgido desde su muerte. Las autoridades encontraron una fotografía de Epstein posando con bin Salman exhibida prominentemente en su mansión de Manhattan, según The New York Times.
Después del arresto de Epstein en 2019, los oficiales también descubrieron que tenía un pasaporte austriaco vencido de los años 80 con su foto y un nombre falso, que listaba su residencia como Arabia Saudita.
Camilla Schick y Alyssa Spady contribuyeron a este reporte.