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Los cuerpos de una mujer de 34 años y su hija de 10 fueron encontrados dentro de congeladores en un apartamento del oeste de Austria.
Los restos de la mujer siria y la niña, quienes llevaban desaparecidas varios meses, fueron descubiertos el viernes. Los congeladores estaban escondidos detrás de una pared falsa en el piso, ubicado en la ciudad de Innsbruck.
Dos hombres, un austriaco de 55 años y su hermano de 53, fueron arrestados en junio. El hombre mayor, un colega de la mujer siria, le dijo a la policía la semana pasada que hubo un accidente, pero negó el asesinato.
Hablando con periodistas, Hansjörg Mayr, un portavoz de la fiscalía, dijo que la pareja estaba detenida por "una fuerte sospecha de asesinato".
Los nombres de los involucrados no han sido revelados por la policía, de acuerdo con la ley austriaca.
La desaparición de la familia fue reportada primero por el primo de la mujer, que vive en Alemania, el 25 de julio de 2024.
La policía dijo que el colega de la mujer, el hombre de 55 años, les dijo en ese momento que ella se había ido de viaje con su hija para visitar a sus padres en Turquía.
Luego se descubrió que su tarjeta bancaria había sido usada en el extranjero varias veces.
Pero cuando la policía registró la casa de la mujer, encontraron su teléfono móvil.
Un testigo también reportó haber escuchado un ruido fuerte en el apartamento y gritos de "mamá" el día en que se cree que desaparecieron.
Se lanzó una investigación policial más amplia, con oficiales descubriendo varios mensajes enviados desde el teléfono de la mujer, incluyendo una carta de renuncia a su empleador y mensajes a su colega masculino.
Las autoridades dijeron que también se transfirió una suma de cuatro cifras al hombre.
Katja Tersch, jefa de la Oficina de Policía Criminal del Estado en Tirol, dijo a periodistas el martes que se había alquilado una unidad de almacenamiento antes de la desaparición de las víctimas y que se había colocado un congelador allí.
Los hermanos quitaron el congelador de la unidad el día que la mujer y su hija desaparecieron, dijo Tersch. Y una semana después, adquirieron otro congelador.
Las autoridades dicen que creen que esto sugiere que las muertes fueron premeditadas.
"La causa de la muerte no pudo ser determinada debido al estado de descomposición de los cuerpos", dijo Tersch.
Mayr, de la fiscalía, dijo que la secuencia exacta de eventos aún no se conoce, pero que los cuerpos fueron escondidos profesionalmente y no fueron descubiertos durante un registro anterior de la casa.
Aunque los hermanos fueron arrestados en junio, no fue hasta el 12 de noviembre que el de 55 años admitió un incidente y haber escondido los cuerpos. Él niega cualquier intención de matar, dijeron las autoridades.
Mientras tanto, su hermano menor admitió haber encubierto los hechos, pero negó saber del homicidio.
La pareja está actualmente en prisión preventiva en cárceles de Innsbruck y Salzburgo, a unos 189 km de distancia.
En una declaración conjunta, la Ministra de la Mujer de Austria, Eva-Maria Holzleitner, y la Ministra de Justicia, Anna Sporrer, dijeron que el "supuesto doble asesinato representa el final repentino y brutal de dos vidas humanas y expone un sistema cruel".
"Las mujeres y niñas están siendo asesinadas por el simple hecho de ser mujeres y niñas", continuaron.
"Los feminicidios son un problema profundamente arraigado y extendido en la sociedad que debemos combatir con determinación."