Se dice que Shabana Mahmood, la todavía nueva ministra del Interior, es “una mujer con prisa”.
Lleva en el cargo 73 días y ahora anuncia “las reformas más profundas para abordar la migración ilegal de los tiempos modernos”, efectivamente desde la Segunda Guerra Mundial.
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Su lenguaje no solo es duro, es radical. No es lo que se esperaría escuchar de un ministro del Interior laborista incluso hace unos meses.
Ella cree que “la migración ilegal está desgarrando a nuestro país. La crisis en nuestras fronteras está fuera de control”.
Su equipo argumenta que esas imágenes interminables de personas cruzando el Canal en pequeñas embarcaciones han provocado una pérdida total de fe en la capacidad del gobierno para tomar cualquier medida, y mucho menos para cumplir sus promesas.
La realidad política es que los fracasos sucesivos de los ministros conservadores y laboristas han alimentado el imparable ascenso de Reform.
Pero, hablando con Sir Trevor Phillips en Sky News, la Sra. Mahmood respondió firmemente a las sugerencias de que los anuncios de hoy están complaciendo una narrativa racista de la extrema derecha.
“No son puntos de vista de derechas ni noticias falsas o desinformación lo que sugiere que tenemos un problema”, dijo.
“Lo sé, porque ahora he visto este sistema por dentro y por fuera. Es un sistema roto. Tenemos un problema real que resolver. La gente está enfadada por algo que es real.”
“Por lo tanto, mi trabajo es pensar en una solución adecuada para este problema muy real, hacerlo de acuerdo con mis valores como política laborista, pero también como ciudadana británica, y tener soluciones que funcionen para poder unir a un país dividido.”
Hay muchos elementos sorprendentes en esto.
Aunque ella no ha estado en el cargo durante tanto tiempo, su gobierno lleva 16 meses en el poder. Su propio comunicado de prensa destaca que durante el último año calendario completo las solicitudes de asilo aquí han aumentado en un 18%, en comparación con una caída del 13% en otros lugares de la UE.
Ella argumenta que el Reino Unido se ha convertido en un “billete dorado” para los solicitantes de asilo debido a “condiciones mucho más generosas” que en otros países de Europa.
Aunque insiste cortésmente en que las políticas de su predecesor están comenzando a surtir efecto, el mensaje es claro. Nadie en el cargo antes que Shabana ha tenido las agallas para agarrar el toro por los cuernos.
El Ministerio del Interior está decidido a presentar a su jefa como la nueva mujer dura de la política británica.
En una advertencia sombría para aquellos en su partido que estarán profundamente incómodos con este enfoque implacable, se nos dice que ella cree que esta es “la última oportunidad para una política decente y moderada”.
“Si estas fuerzas moderadas fallan, algo más oscuro seguirá… si esto no les gusta, lo que venga después de mí tampoco les gustará.”
Esa es una clara referencia a las políticas anti-asilo de Reform y los Conservadores, que prometen abandonar el Convenio Europeo de Derechos Humanos y deportar a todos los llegados ilegales.
Ambos partidos han respondido afirmando esencialmente que no confían en que Labour cumpla esto, dado que creen que el gobierno ha perdido el control de nuestras fronteras y ha supervisado un aumento en las solicitudes de asilo.
Eso mismo la Sra. Mahmood ya lo ha reconocido.
Es inusual escuchar a un ministro conservador en la sombra como Chris Philp responder a un anuncio del gobierno afirmando que apoyarán los “pasos sensatos” que está dando el Ministerio del Interior.
Como era de esperar, procedió a menospreciar sus ideas como “pasos muy pequeños” combinados con “trucos”, pero la principal línea de su crítica fue que a Labour le falta autoridad para impulsar este tipo de medidas en el parlamento, dada la probable oposición de sus propios izquierdistas.
Es un punto justo, pero la falta de desacuerdo fundamental subraya la amenaza que estos planes suponen para sus oponentes.
Si el gobierno parece que realmente podría lograr reducir los números, y por supuesto eso es un gran “si”, la Sra. Mahmood efectivamente habrá flanqueado y neutralizado gran parte de la amenaza de tanto los Torys como de Reform.
Por eso está tan ansiosa por mencionar su inspiración danesa: un gobierno de centroizquierda que logró evitar la amenaza de los partidos de derecha través de su enfoque duro sobre la migración, sin tener que abandonar el CEDH.
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Pero las organizaciones benéficas para refugiados han descrito las nuevas medidas como duras, afirmando que convertirán en chivos expiatorios a refugiados genuinos, no lograrán integrarlos en la sociedad y tampoco funcionarán como disuasión.
Seguramente habrá una enorme disputa interna entre los diputados laboristas sobre el principio de romper el acuerdo de la posguerra para los refugiados.
Para un gobierno que se debate después del caos político de las últimas semanas y meses, la Sra. Mahmood es una voz de certeza y confianza.
En un momento de debate interno tan intenso sobre la futura dirección del partido, es difícil evitar ver su desempeño este fin de semana como un primer lanzamiento para el liderazgo.