A partir de 2026, Euro NCAP exigirá botones físicos para funciones clave del vehículo con el fin de reducir las distracciones al volante.
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Si alguna vez te has visto forcejeando con la pantalla táctil de un coche solo para activar el limpiaparabrisas, tenemos buenas noticias: esos días podrían tener los días contados. A partir de enero de 2026, las nuevas normativas de seguridad de Euro NCAP presionarán a los fabricantes para que abandonen los controles exclusivamente táctiles y recuperen los botones y palancas físicas para las funciones esenciales.
Esta decisión surge ante la creciente preocupación de que la obsesión por las pantallas gigantes en los automóviles ha ido demasiado lejos. Lo que comenzó como un símbolo de modernidad se ha convertido en un riesgo para la seguridad – uno que distrae a los conductores y desvía su mirada de la carretera.
Las pantallas táctiles pasan a un segundo plano – la seguridad recupera su lugar
Durante años, los fabricantes han competido por diseñar interiores minimalistas repletos de enormes pantallas táctiles. Pero Euro NCAP – el organismo europeo de seguridad vial – afirma que es hora de poner freno a esta tendencia.
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A partir de 2026, cualquier fabricante que aspire a obtener la máxima puntuación en las prestigiosas valoraciones de seguridad Euro NCAP deberá reinstaurar controles físicos para funciones básicas como la bocina, los intermitentes, las luces de emergencia, los limpiaparabrisas y el sistema de llamada de emergencia.
El objetivo es sencillo: reducir las distracciones. “Buscar entre menús solo para activar el limpiaparabrisas no es progreso – es peligroso”, declaró un portavoz de Euro NCAP.
Y la organización no es la única en pensarlo. Conductores de toda Europa llevan tiempo quejándose de que los sistemas puramente táctiles son engorrosos de usar mientras se conduce, obligándoles a apartar la vista del tráfico para realizar acciones básicas.
No es el fin de las pantallas táctiles, sino un retorno al equilibrio
Euro NCAP no prohíbe la tecnología por completo. Los nuevos estándares simplemente exigen que las funciones críticas de la conducción cuenten también con versiones físicas – lo que significa que seguirá habiendo opciones digitales, pero no a costa de la comodidad o la seguridad.
Las normas actualizadas también requieren que la información vital para la conducción, como la velocidad, las luces o las alertas de seguridad activa, permanezca claramente visible y dentro del campo de visión directo del conductor – un claro rechazo a la creciente tendencia de colocar cada fragmento de información en una única pantalla central.
El nuevo protocolo va aún más lejos al fomentar una tecnología más inteligente y segura. Los sistemas de monitorización del conductor, que rastrean la atención, la fatiga o incluso signos de intoxicación, pasarán a ser un componente fundamental en la valoración de seguridad – aumentando de solo dos puntos a un total de 25 puntos en 2026.
Estos sistemas están diseñados para detectar cuándo un conductor está distraído, somnoliento o incapacitado – y alertarle antes de que ocurra un accidente. Con el tiempo, incluso podrían detectar el consumo de alcohol o drogas a través de patrones de movimiento ocular o del tiempo de reacción.
Por qué los fabricantes tendrán que adaptarse
Técnicamente, Euro NCAP es voluntario, y los fabricantes no están legalmente obligados a seguir sus estándares para vender coches en Europa. Pero hay una salvedad – esas cinco estrellas de Euro NCAP se han convertido en un poderoso argumento de venta.
Los compradores confían en ellas. Los fabricantes presumen de ellas. Y perderlas podría ser perjudicial para los negocios. Así que, aunque las marcas podrían ignorar las reglas, se espera que pocas asuman ese riesgo.
El sistema de evaluación actualizado también incluirá pruebas más rigurosas para las características de seguridad activa – como el frenado automático y el mantenimiento de carril – e introducirá nuevos escenarios que involucren motocicletas e intersecciones.
En definitiva, Euro NCAP no está en contra de la tecnología – está en contra de la distracción. Los cambios de 2026 pretenden alcanzar un equilibrio entre innovación y seguridad, recordando a los fabricantes que el que algo parezca futurista no significa necesariamente que sea más seguro.
Así que, la próxima vez que busques un botón físico en lugar de deslizar el dedo por una pantalla mientras conduces, quizá tengas que agradecer a Euro NCAP haber devuelto el sentido común al salpicadero.
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