Exdirector del fútbol español, condenado, recibe un huevazo en la presentación de su libro

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, protagonizó un nuevo episodio bochornoso este jueves en Madrid cuando, presuntamente, su propio tío le lanzó huevos durante la presentación de su nuevo libro.

Rubiales, condenado por agresión sexual por un beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso, aparentemente recibió el impacto de un huevo en la espalda. Un hombre, a quien Rubiales identificó como su tío, arrojó tres proyectiles en dirección del exmandatario de 48 años.

“He averiguado que era mi proprio tío, se llama Luis Rubén. Un tío que tiene mi misma edad,” declaró Rubiales al portal Periodista Digital.

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“Me tiró huevos porque es un perturbado, y no creo que haya justificación alguna para ello…

“Lo han arrestado, se lo han llevado y, bueno, tendremos que emprender acciones legales contra él porque, sinceramente, pensé que iba armado.”

Consultada por la AFP, la Policía Nacional confirmó la detención de un ciudadano español, pero se negó a corroborar el vínculo familiar.

Rubiales intentó perseguir a su tío, pero otras personas presentes en el acto de presentación de su libro “Matando a Rubiales” lograron contenerlo.

En una reciente aparición televisiva, Rubiales alegó ser víctima de un “movimiento ultrizquierdista espontáneo” que fabricó una “realidad paralela” para sacar provecho del caso del beso no consentido a Hermoso.

Rubiales fue multado con 10.800 euros por besar forzosamente a la futbolista durante la ceremonia de entrega de medallas tras la victoria española en la Copa Mundial Femenina de 2023 en Sídney.

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El exjefe de la RFEF insiste en que el beso fue consensuado, y su abogado comunicó a la AFP en junio que recurrirían la condena ante el Tribunal Supremo, después de que una Audiencia confirmara la multa.

El código penal español estipula que un beso no consentido puede constituir agresión sexual, categoría jurídica que engloba diversas modalidades de violencia sexual.

El beso desató un escándalo global que forzó la dimisión de Rubiales, le valió una prohibición de tres años en actividades futbolísticas y sumió a la federación en una crisis institucional prolongada.

Este caso convirtió a Hermoso, máxima goleadora histórica de la selección femenina, en un icono de la lucha contra el sexismo y la cultura machista en el deporte.

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