WASHINGTON – Los legisladores de la Cámara de Representantes regresarán el miércoles a la capital nacional después de casi ocho semanas fuera, en un esperado retorno que podría poner fin al cierre del gobierno federal más largo en la historia de Estados Unidos.
La Cámara tiene previsto aprobar un proyecto de ley para reabrir el gobierno que el Senado pasó el lunes por la noche. El presidente Donald Trump calificó la medida como una "gran victoria", y se espera que sea aprobada en la cámara controlada por los republicanos. Pero la posibilidad de retrasos en los viajes debido al cierre podrían complicar la votación. El presidente Mike Johnson podría necesitar una asistencia casi perfecta de sus compañeros republicanos para que la medida sea aprobada.
La Cámara no ha estado en sesión legislativa desde el 19 de septiembre. Fue entonces cuando aprobaron una solución temporal de financiación para mantener el gobierno funcionando cuando comenzó el nuevo año presupuestario en octubre. Johnson envió a los legisladores a casa después de esa votación y puso la responsabilidad en el Senado para actuar, diciendo que los republicanos de la Cámara ya hicieron su trabajo.
Los demócratas aprovecharon la oportunidad para acusar a los republicanos de irse de vacaciones mientras la fuerza laboral federal no recibía sus salarios, los viajeros sufrían retrasos en los aeropuertos y los beneficios de asistencia alimentaria expiraban. Johnson, republicano por Luisiana, dijo que los miembros estaban haciendo trabajo importante en sus distritos.
Se espera que la gran mayoría de los legisladores demócratas voten en contra de la medida porque no incluye una extensión de los créditos fiscales de la Ley de Cuidado de Salud Asequible que expiran a finales de este año y que hacen que la cobertura sea más económica.
"Nuestra fuerte expectativa es que los demócratas se opondrán fuertemente", dijo el líder demócrata Hakeem Jeffries de Nueva York el martes por la noche al anticipar la votación.
Pero Johnson dijo sobre la legislación pendiente que "nuestra larga pesadilla nacional finalmente está llegando a su fin, y estamos agradecidos por eso".
"Después de 40 días de deambular por el desierto y hacer sufrir innecesariamente al pueblo estadounidense, algunos senadores demócratas finalmente han dado un paso adelante para terminar con el dolor", dijo Johnson.
El compromiso para terminar el cierre
La medida que aprobó el Senado incluyó el apoyo de ocho senadores que rompieron filas con los demócratas después de llegar a la conclusión de que los republicanos no cederían en usar la medida para continuar los créditos fiscales de salud que expiran. Mientras tanto, el costo del cierre crecía día a día. El miércoles marca el día 43 del cierre.
La medida de compromiso financia tres proyectos de ley de gastos anuales bipartidistas y extiende el resto de la financiación del gobierno hasta el 30 de enero. Los republicanos también prometieron realizar una votación para extender los subsidios de salud a mediados de diciembre, pero no hay garantía de éxito.
"Habíamos llegado a un punto en el que varios de nosotros creíamos que el cierre había sido muy efectivo para resaltar la preocupación sobre el cuidado de la salud", dijo la senadora demócrata Jeanne Shaheen de New Hampshire. La promesa de una futura votación "nos da una oportunidad para continuar abordando eso en el futuro", dijo.
La legislación incluye la reversión de los despidos de trabajadores federales por la administración Trump desde que comenzó el cierre. También protege a los trabajadores federales contra más despidos hasta enero y garantiza que sean pagados una vez que el cierre termine. La financiación de año completo en el proyecto de ley para el Departamento de Agricultura significa que las personas que dependen de programas clave de asistencia alimentaria verán esos beneficios financiados sin amenaza de interrupción durante el resto del año presupuestario.
El paquete incluye 203,5 millones de dólares para aumentar la seguridad de los legisladores y 28 millones adicionales para la seguridad de los jueces de la Corte Suprema.
Los demócratas también están aprovechando una disposición que daría a los senadores la oportunidad de demandar cuando una agencia federal o un empleado busque en sus registros electrónicos sin notificarles. El lenguaje parece dirigido a ayudar a los legisladores republicanos a buscar daños y perjuicios si sus registros telefónicos fueron analizados por el FBI como parte de una investigación sobre los esfuerzos de Trump para revertir su pérdida en las elecciones de 2020 ante el demócrata Joe Biden.
"Vamos a tatuar esa disposición, tal como vamos a tatuar la crisis de salud republicana, en la frente de cada republicano de la Cámara que se atreva a votar por este proyecto de ley", dijo Jeffries.
Muchos demócratas están calificando la aprobación del proyecto de ley como un error. El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer de Nueva York, quien recibió críticas de su partido en marzo cuando votó para mantener el gobierno abierto, dijo que no podía "en buena conciencia" apoyarlo después de reunirse con su bancada por más de dos horas el domingo.
El senador independiente Bernie Sanders de Vermont, quien se reúne con los demócratas, dijo que renunciar a la lucha fue un "error horrible". El senador Chris Murphy, demócrata por Connecticut, estuvo de acuerdo, diciendo que los votantes que apoyaron abrumadoramente a los demócratas en las elecciones de la semana pasada les instaban a "mantenerse firmes".
Debate sobre el cuidado de la salud por delante
No está claro si los dos partidos encontrarán un terreno común sobre los subsidios de salud antes de la votación de diciembre en el Senado. Johnson ha dicho que no se compromete a presentarlo en su cámara.
Algunos republicanos han dicho que están abiertos a extender los créditos fiscales de la era pandémica de COVID-19, ya que las primas podrían dispararse para millones de personas, pero también quieren nuevos límites sobre quién puede recibir los subsidios. Algunos argumentan que el dinero de los impuestos para los planes debería canalizarse a través de los individuos.
La senadora Susan Collins, republicana por Maine y presidenta del Comité de Apropiaciones del Senado, dijo el lunes que apoya extender los créditos fiscales con cambios, como nuevos límites de ingresos. Algunos demócratas han señalado que podrían estar abiertos a esa idea.
"Necesitamos actuar antes de que termine el año, y eso es exactamente lo que el líder de la mayoría ha prometido", dijo Collins.
Otros republicanos, incluido Trump, han utilizado el debate para renovar sus años de críticas a la ley y han pedido que sea desechada o reformada.
En un posible anticipo, el Senado votó 47-53 según líneas partidistas el lunes para no extender los subsidios por un año. Los republicanos permitieron la votación como parte de un acuerdo por separado con los demócratas para acelerar una votación final.