Esquerra Republicana (ERC) presentará este martes en el Congreso una propuesta de ley para establecer un nuevo impuesto dirigido a los titulares de múltiples inmuebles en España.
La iniciativa de ERC consiste en un tributo adicional sobre la acumulación de bienes inmuebles de naturaleza residencial, aplicable a partir del tercer propiedad. La carga impositiva se incrementará en función del número de viviendas poseídas.
El partido independentista catalán alega que este nuevo impuesto complementaría al IVA para “penalizar la concentración especulativa de vivienda y fomentar la movilización hacia la propiedad habitual y el alquiler de vivienda regular y social”.
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Los porcentajes que se barajan oscilan entre un 4 y un 8 por ciento para quienes posean tres o cuatro propiedades, ascendiendo hasta el 12 por ciento para la quinta. A partir de esta, se añadiría un 5 por ciento adicional al 12 por ciento por cada nueva vivienda.
El objetivo de la medida es coadyuvar a “evitar la concentración de la propiedad inmobiliaria en manos de grandes tenedores”.
Además de este impuesto extraordinario, ERC aboga por eliminar los beneficios fiscales de las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria (SOCIMI), por considerar que actualmente operan bajo un régimen “prácticamente exento de impuestos”.
Asimismo, reclaman la aplicación “inmediata” de un tipo impositivo del 21 por ciento en el alojamiento turístico, medida que también ha sido propuesta por el PSOE de Pedro Sánchez en el Congreso.
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El proyecto de ley también persigue incrementar el mínimo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para las viviendas que no constituyan la residencia principal y sean propiedad de arrendadores con un parque de inmuebles considerable. La finalidad es facultar a los municipios para penalizar a los propietarios que alquilen a turistas y priorizar el uso “residencial, estable y sostenible”.
La portavoz de Vivienda de ERC en el Congreso, Etna Estrems, defendió la propuesta, arguyendo que gobiernos precedentes han primado el mercado privado y fomentado un regimen fiscal favorable para los grandes tenedores y el alquiler turístico. “La vivienda no puede seguir tratándose como una mercancía o un activo financiero: es un derecho que debe ser garantizado”, añadió.
Según datos de Fotocasa, el 4 por ciento de los propietarios en España poseen tres o más inmuebles, y el 98 por ciento de ellos utilizan al menos uno como residencia principal.
Las cifras también revelan que más de un millón de propiedades en España pertenecen a propietarios con una cartera inmobiliaria extensa, cifra que ha aumentado un 20 por ciento en la última década.
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La propuesta de ERC se suma a una larga lista de soluciones potenciales a la persistente crisis de vivienda en España.
La semana pasada, el partido de ultraderecha Vox presentó otra iniciativa en el Congreso para gravar con más impuestos a los compradores extranjeros de propiedades, con el fin de destinar los fondos a beneficios fiscales para ciudadanos españoles y fomentar la construcción de vivienda protegida.
La propuesta de Vox no distaba mucho de la idea anunciada el pasado enero por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de establecer un impuesto del 100 por ciento a los compradores no residentes fuera de la UE.
En esencia, esto significaría que los extranjeros no residentes procedentes de fuera de la Unión Europea pagarían el doble por una propiedad en España en el futuro, de prosperar la normativa.
El propio ERC ya presentó una propuesta en abril para impedir que los extranjeros compraran propiedad en España si no acreditaban una residencia mínima de cinco años en el país. No obstante, esta medida fue rechazada.